La Policía aprehendió ayer al diputado Rafael Quispe (UD) por segunda vez en el año, debido a un proceso que se le sigue por presunto uso indebido de influencias. El legislador denunció que se trata de una represalia del fiscal departamental Edwin Blanco, por las denuncias de corrupción que hizo en su contra.

Es la segunda vez este año que se aprehende a Quispe. En mayo, el diputado ya fue detenido por el caso de acoso político que le sigue Felipa Huanca.

De acuerdo con los antecedentes del caso, Quispe fue filmado cuando supuestamente “negociaba” con un abogado una transacción para favorecer al concejal Édgar Calderón, quien estaba encarcelado por chocar un coche oficial en estado de ebriedad.

“Es una represalia del fiscal Blanco porque he salido diciendo que voy a impugnar la decisión del fiscal pega mujeres, no es ético, no es moral para que él sea fiscal general”, señaló Quispe.

El fiscal Ramiro Jarandilla convocó a Quispe a declarar la tarde de ayer por este caso. Luego se ejecutó la orden de aprehensión contra el diputado.