Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: viernes 21 de febrero de 2025
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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El periodista de Fama, Poder y Ganas, José Pomacusi, encargó una encuesta a Captura Consulting que generó revuelo al revelar que Tuto Quiroga obtuvo el primer puesto (19%) en intención de voto en el eje central, relegando a Manfred Reyes Villa al tercer lugar (13%). A los pocos días, Chequea Bolivia publicó un artículo en el que calificaba la encuesta de “engañosa” (ni falsa ni verdadera) por dos motivos: que no está autorizada por el TSE y que su muestra incluye únicamente 850 encuestas.
Respecto del primer punto, no comentaré, ya que ninguna encuesta publicada desde el año pasado ha sido autorizada por el TSE, sin que eso pareciera importarle a Chequea Bolivia . Sospecho que el verdadero problema es el margen de error de la encuesta (3,4% según Captura Consulting), considerado intolerable. Según un artículo mexicano escrito por Melina Barbosa citado por Chequea Bolivia, una encuesta solo es válida si se consultan al menos mil personas.
Cabe destacar que Captura Consulting opera únicamente en el eje central del país, donde, según Pomacusi, se concentra el 72% del padrón electoral. Al analizar los datos, encontramos que el eje central (excluyendo los municipios metropolitanos) representa el 42,24% de la población votante, con 2.970.022 de personas habilitadas según el padrón de 2020. Para esa población, la fórmula del tamaño de muestra para poblaciones finitas exige aproximadamente 1.067 encuestas, con 3% de margen de error, la misma cantidad que requeriría el universo votante completo en Bolivia: 7.031.294 personas. Así, 850 encuestas generan un margen de error del 3,36%, un valor que, aunque inferior al de la encuesta encargada por Claure a Panterra (2.000 encuestas y 2,2% de margen), no es tan elevado como para invalidarla o considerarla poco confiable (superior al 5%).
Por ejemplo, en 2019 todas las predicciones indicaban que el MAS obtendría alrededor de un 7% más votos que Comunidad Ciudadana, pero la elección final mostró una diferencia superior al 10%. En una breve entrevista, el propio Tuto Quiroga afirmó que el margen de fraude electoral en 2019 pudo haber sido del 2%, cantidad suficiente para que Evo Morales evitara la segunda vuelta. En ese contexto polarizado, un margen de error del 3,36% puede resultar impreciso, pero no necesariamente insuficiente para monitorear la intención de voto urbano en 2025, cuando el electorado se muestra mucho más competitivo y variado. El periodista de Fama, Poder y Ganas, José Pomacusi, encargó una encuesta a Captura Consulting que generó revuelo al revelar que Tuto Quiroga obtuvo el primer puesto (19%) en intención de voto en el eje central, relegando a Manfred Reyes Villa al tercer lugar (13%). A los pocos días, Chequea Bolivia publicó un artículo en el que calificaba la encuesta de “engañosa” (ni falsa ni verdadera) por dos motivos: que no está autorizada por el TSE y que su muestra incluye únicamente 850 encuestas.
Respecto del primer punto, no comentaré, ya que ninguna encuesta publicada desde el año pasado ha sido autorizada por el TSE, sin que eso pareciera importarle a Chequea Bolivia . Sospecho que el verdadero problema es el margen de error de la encuesta (3,4% según Captura Consulting), considerado intolerable. Según un artículo mexicano escrito por Melina Barbosa citado por Chequea Bolivia, una encuesta solo es válida si se consultan al menos mil personas.
Cabe destacar que Captura Consulting opera únicamente en el eje central del país, donde, según Pomacusi, se concentra el 72% del padrón electoral. Al analizar los datos, encontramos que el eje central (excluyendo los municipios metropolitanos) representa el 42,24% de la población votante, con 2.970.022 de personas habilitadas según el padrón de 2020. Para esa población, la fórmula del tamaño de muestra para poblaciones finitas exige aproximadamente 1.067 encuestas, con 3% de margen de error, la misma cantidad que requeriría el universo votante completo en Bolivia: 7.031.294 personas. Así, 850 encuestas generan un margen de error del 3,36%, un valor que, aunque inferior al de la encuesta encargada por Claure a Panterra (2.000 encuestas y 2,2% de margen), no es tan elevado como para invalidarla o considerarla poco confiable (superior al 5%).
Por ejemplo, en 2019 todas las predicciones indicaban que el MAS obtendría alrededor de un 7% más votos que Comunidad Ciudadana, pero la elección final mostró una diferencia superior al 10%. En una breve entrevista, el propio Tuto Quiroga afirmó que el margen de fraude electoral en 2019 pudo haber sido del 2%, cantidad suficiente para que Evo Morales evitara la segunda vuelta. En ese contexto polarizado, un margen de error del 3,36% puede resultar impreciso, pero no necesariamente insuficiente para monitorear la intención de voto urbano en 2025, cuando el electorado se muestra mucho más competitivo y variado.