Medio: La Razón
Fecha de la publicación: miércoles 15 de enero de 2025
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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La lista es larga. Allí aparecen viejos conocidos, algunos aliados de antes y otros enemigos políticos de antes. En la fotografía se muestran Amparo Ballivián, Efraín Suárez (en otras palabras, Luis Fernando Camacho), el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), Samuel Doria Medina, el también expresidente Carlos Mesa (2003-2005) y Vicente Cuéllar.
Acaban de juntarse otra vez para incorporar en sus filas a Ballivián y Cuéllar, en un intento por conformar un bloque opositor capaz de frenar —como dicen— al Movimiento Al Socialismo (MAS), partido que no logra recomponerse de su grave división interna a raíz de disputas políticas.
¿Quiénes son los que buscan constituirse en una alternativa al MAS?
Ballivián apareció hace meses en la arena política como precandidata presidencial. Su pasado está ligado a Quiroga y Hugo Banzer, de Acción Democrática Nacionalista (ADN), en cuyo gobierno fue la jefa de la Aduana Nacional y viceministra. Se trata de la única mujer con intenciones de ser candidata presidencial y la última en ser llamada.
Cuéllar, que cobró notoriedad política en la coordinación del extinto Comité Interinstitucional por el Censo de Santa Cruz que propició un paro fallido de 36 días en 2022, también fue incluido a última hora. Rector de la Universidad Gabriel René Moreno de Santa Cruz, acaba de romper su palabra: Nada “con los políticos tradicionales que ya perdieron la confianza del pueblo”.
Precisamente, al fundar su agrupación Cambio25, su primera alianza fue con Juan del Granado, del izquierdista Movimiento Sin Miedo (MSM), dos veces alcalde de La Paz, otrora diputado nacional, en 2014 candidato presidencial y reconocido abogado cuyo oficio permitió la histórica sentencia contra el dictador Luis García Meza.
A pesar de haber denostado a “políticos tradicionales”, Cuéllar se unió a ellos, en una franca contradicción con su discurso político inaugural.
Allí se encuentra Quiroga, subsecretario de Inversión Público en el gobierno de Jaime Paz Zamora, del Acuerdo Patriótico, entre ADN y el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR). De cuando el MIR “cruzó ríos de sangre” al aliarse con el partido del dictador Banzer (1071-1978) que persiguió a la dirigencia mirista.
Quiroga, pieza clave en el derrocamiento de Evo Morales en 2019, fue presidente por sucesión (dimitió Banzer por enfermedad) entre 2001 y 2002. Fue candidato presidencial en 2005 y 2014.
Ministro de Planificación en el gobierno de Paz Zamora, Doria Medina debe ser uno de los políticos que más porfió por la Presidencia. Sin éxito alguno, fue candidato en 2005, 2009 y 2014, y en 2020 fue candidato a la Vicepresidencia junto a la entonces presidenta Jeanine Áñez. Ambos abandonaron la carrera electoral y sepultaron las alianzas Juntos y Soberanía y Libertad (Sol.Bo), y los partidos Unidad Nacional (UN) y Demócratas.
Mesa fue también presidente por sucesión luego de que Gonzalo Sánchez de Lozada renunciara el 17 de octubre de 2003. Candidato presidencial en 2019 y 2020, estará realizado con la conformación de ese bloque de oposición; es que hizo saber que no será candidato si es que logra ese propósito.
Finalmente, acusado por el golpe de 2019, Camacho aparece como una opción remota. Cumple detención preventiva en Chonchocoro.
En el mismo lado está Manfred Reyes Villa, que, sabiendo de su fuerza, desahució alianzas con ese bloque y se encuentra en plena carrera electoral.
Sin él, hay una coalición preelectoral. ¿Será sostenible? Quizás la ventaja que le otorga el MAS, con un Luis Arce en duda y un Evo Morales inhabilitado, es su esperanza. Sin embargo, un acuerdo frágil no es carta de garantía electoral.