Medio: Opinión
Fecha de la publicación: martes 07 de enero de 2025
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
El vacío político que deja el agotamiento del MAS; crisis general de dirección política; incapacidad de respuestas frente a la crisis económica.
Una mirada fotográfica del actual y candente escenario político del país muestra hechos políticos y sociales de relevancia que nos permite identificar un irrebatible escenario objetivo: dar respuesta a la crisis económica, eso definirá el resultado de las elecciones presidenciales de 2025.
En este contexto, el escenario político nacional caudillista está configurado por Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina, Manfred Reyes Villa y Evo Morales, a quienes diferentes encuestas nacionales parecen posicionarlos como potenciales candidatos presidenciales. Entre ellos Manfred, por su hábil posicionamiento político electoral, se muestra distante de la vieja derecha tradicional asentada en el oriente y con una tibia distancia del masismo, lo que le ha permitido de momento aparecer como centro derecha potable.
Los caudillos tradicionales del oriente, Rubén Costas, Camacho y Marinkovic, quienes juegan al Milei boliviano y otros están agotados políticamente, sin respuesta a la crisis del país. Fuera de los esquemas neoliberales, cabe resaltar, además, que el gobierno de Luis Arce ha posesionado en la opinión pública a Evo, Camacho y Marinkovic como los extremos que le hacen mucho daño al país.
Es la razón por la que Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina, Carlos Mesa, se mueven a nivel nacional para lograr la “unidad” y asentarse como única tendencia nacional, denunciando a Manfred Reyes Villa como la oposición creada por el Arcismo, que ha preparado las condiciones, para no repetir lo que pasó en las elecciones de 2019 y el Manfredismo sea la legitimidad de ese resultado para atornillarse en el poder.
En conclusión, la creciente desilusión traducida en un vacío político que deja el MAS en la clase media y sectores populares es el factor que determinará el curso de las elecciones nacionales 2025, solo en el caso excepcional de un estado general de desmoralización de la clase media, que aún no es el caso, puede darse un viraje serio al camino liberal, al estilo Milei, aunque Bolivia ya tuvo su “Milei” en Gonzalo Sánchez de Lozada, veintiún años antes del fenómeno Milei argentino, derrocado en la insurrección popular de 2003.