Medio: La Estrella del Oriente
Fecha de la publicación: viernes 06 de diciembre de 2024
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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El vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Francisco Vargas, exhortó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) a aprobar, antes de que termine el año, el proyecto de ley de redistribución de escaños. Según Vargas, esta normativa es clave para iniciar los trabajos técnicos necesarios para las elecciones generales de 2025, en las que se elegirá presidente, senadores y diputados.
El TSE tiene previsto realizar, durante el primer trimestre de 2025, la nueva delimitación de circunscripciones uninominales, un paso imprescindible para organizar los comicios. Vargas expresó su preocupación ante el retraso en el tratamiento del proyecto de ley por parte del Legislativo, subrayando que su aprobación es urgente para cumplir con el cronograma electoral.
“Nos preocupa que hasta ahora no se hubiera dado el tratamiento que se requiere a este proyecto de ley, que es sustantivo y que es importante para la realización de la elección del año 2025. Esto tiene que realizarse el primer trimestre del próximo año”, manifestó Vargas.
De acuerdo con el cronograma del TSE, la convocatoria oficial para las elecciones presidenciales, así como para la elección de senadores y diputados, se emitiría en abril de 2025. Sin la aprobación de la ley, el proceso podría enfrentar serias dificultades.
El impacto del proyecto de
redistribución de escaños
La redistribución de escaños se basa en los resultados del censo poblacional de 2024. Según lo establecido por el TSE, Santa Cruz ganaría un escaño parlamentario debido a su crecimiento poblacional, mientras que Chuquisaca perdería uno. Estas modificaciones han generado controversia y divisiones políticas, tanto en el oficialismo como en la oposición.
En el ámbito político, el proyecto enfrenta resistencias significativas. La oposición y el ala “evista” del Movimiento Al Socialismo (MAS) han manifestado su rechazo al proyecto de ley, argumentando que los datos del censo de 2024 no reflejan con precisión la realidad del país.
Esta situación ha generado un estancamiento en el Legislativo, lo que pone en riesgo el cumplimiento de los plazos del TSE para la organización de las elecciones. Vargas insistió en la necesidad de que la Asamblea priorice el tratamiento del proyecto de ley:
“Pedimos de manera muy respetuosa que la Asamblea pueda dar el tratamiento que se requiere para que este proyecto de ley sea aprobado y el Órgano Electoral pueda realizar las actividades ya de delimitación de circunscripciones el primer trimestre del año 2025”, manifestó Vargas.
Un panorama
político incierto
El retraso en la aprobación de esta normativa no solo afecta el trabajo del TSE, sino que también incrementa la incertidumbre en el panorama político de cara a las elecciones generales de 2025. La redistribución de escaños y la delimitación de circunscripciones son procesos técnicos esenciales que requieren tiempo y planificación, y cualquier demora podría comprometer la transparencia y la organización del proceso electoral.
El TSE, como órgano encargado de garantizar elecciones limpias y democráticas, enfrenta un desafío significativo en medio de un contexto político polarizado. La aprobación del proyecto de ley de redistribución de escaños es vista como un paso crucial para asegurar la legitimidad y el desarrollo de las próximas elecciones generales. Sin embargo, las tensiones políticas y la falta de consenso en la Asamblea Legislativa Plurinacional continúan siendo un obstáculo importante.