Medio: El Deber
Fecha de la publicación: lunes 25 de noviembre de 2024
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Desde el inicio de la gestión 2024-2025 a principios de noviembre,
el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) con la venia del Gobierno,
mediante fallos y sentencias aprieta las clavijas y controla las tareas de
los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de los senadores y diputados de la Asamblea Legislativa en
al menos cuatro hechos, bajo la amenaza de que si no cumplen sus órdenes, serán
sujetos a procesos penales.
Entre esos hechos están la sentencia constitucional
0770/2024 que ordena al TSE realizar
elecciones judiciales parciales; el auto
constitucional 0254/2024 que anula la sesión legislativa del 6 de junio de 2024
convocada por Andrónico Rodríguez y el auto 041/2024 que declara “nulos de
pleno derecho todos los actos legislativos efectuados” por Rodríguez en dicha
sesión.
A este hecho se suma el pedido que hizo el Gobierno del
presidente Luis Arce a los magistrados del TCP de revisar los actuados de
Rodríguez, que en su calidad de presidente en
ejercicio de la Asamblea Legislativa, promulgó las leyes 075 de cese de los
magistrados prorrogados y 079 que aprueba el crédito para construir una
carretera. El Gobierno habla de la presunta comisión de al menos tres delitos.
Además, está la tutela concedida en parte por la Sala Constitucional primera de
La Paz, al Amparo Constitucional que presentó la directiva camaral de Diputados
contra nueve asambleístas evistas para que los dejen sesionar sin agresiones; y
la más reciente acción que se conoció es la orden de la Sala Constitucional
primera de La Paz a los vocales del TSE, a quienes les da un plazo de tres días
hábiles para que informen sobre el cumplimiento de la Sentencia 0776/2024 que reconoce
como legal el congreso arcista de El Alto donde
se eligió a Grover García como presidente del MAS.
Las sentencias y fallos de los magistrados del Tribunal
Constitucional reciben el respaldo incondicional del Gobierno del presidente
Luis Arce y del bloque arcista en la Asamblea, es decir, del oficialismo, que
sale a defender cada sentencia o autoconstitucional citando el artículo 203 de
la Constitución Política del Estado para decir que las
decisiones y sentencias del TCP son vinculantes y de cumplimiento obligatorio, y advirtiendo, en cada situación que su
incumplimiento tiene sanciones penales.