El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) validó el Congreso Nacional Ordinario del MAS-IPSP que eligió en mayo, en la ciudad de El Alto, a Grover García como presidente y a Julia Ramos como vicepresidenta del Instrumento Político. Esta situación ha generado una serie de reacciones, ya que por un lado el dirigente cocalero Evo Morales, quien con el fallo es desplazado de la cabeza del partido oficialista, denuncia un “golpe a la revolucion”, por otro lado, el flamante líder arcista llama a la unidad y anuncia un congreso.

Morales acusó al Gobierno de Luis Arce por presionar a la Sala Cuarta del TCP, para que entrega la sigla del MAS, de manera “ilegal e ilegítima”.
“¿Cómo una sentencia judicial puede terminar dirimiendo algo que corresponde a la decisión democrática de los militantes del partido?”, cuestionó.
Consideró que el Gobierno solo requiere de esta Sala para “eliminar adversarios, poner autoridades, apropiarse de estructuras políticas, suspender procesos electorales, ayudar a sus socios anulando sentencias penales y hasta entregándoles tierras del Estado”.

Horas antes, la diputada Gladys Quispe rompió la sentencia emitida por los magistrados Gonzalo Hurtado e Yván Espada, quienes la semana pasada también sacaron una resolución que impediría una nueva postulación de Evo Morales.

“Como autoridades electas, respetuosas de nuestra Carta Magna, no asumimos y no acatamos sentencias constitucionales de delincuentes autoprorrogados, delincuentes de cuello blanco”, afirmó Quispe.

La diputada recalcó que los actos de los “autoprorrogados” son nulos de pleno derecho, puesto que debieron terminar su mandato el año pasado.
Por su parte, el diputado Renán Cabezas manifestó que el Gobierno ahora depende de dos abogados, en referencia a los magistrados, pero “es cuestión de tiempo, el pueblo no va a aguantar el hambre y la miseria”.

“No nos vamos a rendir. Nunca lo hicimos. Nuestra historia está marcada de luchas y victoria. Este es el segundo golpe al movimiento indígena. A la Bolivia profunda que nunca se va a rendir”, dijo.

GROVER GARCÍA
PIDE UNIDAD
Tras el reconocimiento constitucional del Congreso del MAS de El Alto, el dirigente masista Grover García llamó a la unidad en torno a la dirigencia elegida en mayo, que desplazó a la que presidía Evo Morales, y anunció que convocará a un nuevo congreso para la reforma del Estatuto del partido.

“Vamos a hacer la convocatoria a un congreso orgánico para mejorar el estatuto y reglamentos acorde a nuestra realidad y militantes (…) Siempre voy a pedir a Dios que nos dé mucha sabiduría para buscar un buen sentido de desarrollo de nuestro pueblo boliviano, es lo que vamos a hacer y vamos a conducir a la unidad”, afirmó.

García, quien es dirigente campesino de Tiraque, está acompañado por Ramos, dirigenta de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas ‘Bartolina Sisa’ de Tarija, como vicepresidenta.
No se adelantó qué aspectos del Estatuto masista serán ajustados.