La controversia por las elecciones judiciales debido a la decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de suspender parcialmente el proceso electoral puso en vilo a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que no solo ven el riesgo de ser procesados sino también analizan la opción de dejar sus cargos.

En medio de la incertidumbre por la organización de los comicios, surgió la posibilidad de renuncias de las máximas autoridades electorales e incluso de una salida colectiva que pueda agudizar aún más el conflicto.

En el encuentro político del pasado lunes, los vocales del TSE pidieron a las fuerzas políticas y a la Asamblea Legislativa ser incluidos en la Ley 044 para ir a un juicio de responsabilidades en caso de ser procesados.

Los vocales advierten el riesgo de ser sometidos a la vía penal si desobedecen al TCP y continúan con las elecciones judiciales, luego de que este Tribunal ordenara declarar desiertas las convocatorias para la elección de magistrados en algunos departamentos.

Pese a que inicialmente pretendía no acatar la decisión del TCP, la Sala Plena del TSE resolvió el pasado miércoles organizar las elecciones judiciales de forma parcial, como ratificó además el Tribunal Constitucional en la respuesta a una solicitud de enmienda, complementación y aclaración.

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En una entrevista con Correo del Sur Radio, el vicepresidente del TSE, Francisco Vargas, admitió que no están de acuerdo con el fallo del TCP, pero “tenemos que cumplirlo” porque la única forma de no hacerlo es con una ley de la Asamblea Legislativa, que solo recibió el respaldo del Senado.

Ante esta situación, Vargas reveló que analiza presentar su renuncia a su cargo y aclaró que se trata de una decisión de cada vocal.

“Es algo personal que cada uno debe decidir, yo por lo menos lo estoy pensando seriamente”, señaló el vocal y presidente del TSE.

Insistió además en la inclusión de los vocales electorales en la Ley 044 de juicios de responsabilidades, aunque esto todavía no fue debatido en la Asamblea Legislativa, pese a que forma parte de uno de los puntos de la denominada Segunda Declaración de la Democracia firmada el pasado lunes tras el encuentro político en el TSE.