Medio: La Razón
Fecha de la publicación: miércoles 13 de noviembre de 2024
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
A menos de un año de las elecciones generales de 2025, el alcalde de Cochabamba y aspirante a la presidencia del país por Súmate, Manfred Reyes Villa, afirmó que su candidatura está “casi” consolidada.
Ante la pregunta de la periodista Claudia Benavente, en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, de si está hablando con un candidato consolidado, la autoridad respondió: “Todavía no (soy un candidato) consolidado, pero casi casi consolidado. Estamos esperando poder tener (…), para ser serios, un partido y sigla”.
En la transmisión, afirmó que su partido en formación Súmate requiere 105.000 firmas para ser validado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). “Teníamos cuatro meses y, en menos de dos meses, ya tenemos más de 90.000. Hasta la próxima semana vamos a terminar”, dijo.
Aseguró que, en las próximas dos semanas, ya se podrán presentar las firmas ante el TSE. “Ya con eso se consolidaría, mientras tanto vamos a esperar que se logre este partido”.
El país atraviesa por una crisis económica, política, social e institucional. La preocupación más grande de la población es la economía que atraviesa por una situación complicada por la escasez de carburantes y dólares que provocan la elevación de precios de la canasta familiar.
A eso, se suma la crisis, política, social e institucional por la pulseta interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), que también afecta a la economía por las medidas de presión asumidas, como el bloqueo de caminos.
De ese modo, Reyes Villa aseguró que el país no puede estar en “aventuras” ni estancarse por intereses particulares y personales. “Ahora es el momento de cambiar el país. El debate más importante es la economía (…) y el cambio de modelo económico inmediato”.
“El país necesita un cambio estructural y profundo”, insistió.
A su vez cuestionó el rol de expresidentes y actores políticos, como Evo Morales, Carlos Mesa, Jeanine Áñez y Samuel Doria Medina.
“Es fácil decir: ‘Yo hice esto cuando era presidente’, pero no lo ha hecho porque el país está en la peor crisis”, dijo en relación al expresidente Morales.
Al ser consultado sobre sus expectativas de ser el candidato “único” de la oposición, indicó que la unidad va a depender de la madurez política del resto de la oposición. “Dependerá de los que ya han sido presidentes y cada vez ofrecen lo mismo Espero la madurez política de la gente. Yo ya no creo en alianzas, en esas juntuchas o megacoaliciones para lograr una candidatura”.
Su cambio es radical respecto de su pasado político. En el último gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), Reyes Villa era parte de ese gobierno con la llamada “megacoalición” a través de Nueva Fuerza Republicana (NFR), su partido. Integraba también esa administración el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), de Jaime Paz Zamora.
A su vez, Reyes Villa cuestionó, por ejemplo, que en el gobierno de Áñez se haya distribuido los cargos de ministerios y viceministerios. “Se han acomodado, ella de presidenta y la han inducido a una presidenta de transición a presentarse y uno de ellos se ha colocado a candidato a la vicepresidencia (Doria Medina). Todos se acomodaron”.
Entonces, el actual gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue parte del régimen. Incluso, uno de sus compañeros íntimos, Jerjes Justiniano, artículo la formación de ese gobierno, devenido de la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
Por ello, Reyes Villa afirmó que es importante hacer una “simbiosis” importante y presentar para avanzar y cambiar Bolivia.
Prometió, en caso de ser electo, reactivar la economía, cambiar el país y, según dijo, hará que Bolivia sea uno de los países más ricos de América del Sur, “lo que no ha sido desde 1825”.
“Tenemos que sacar el país adelante y yo sé cómo hacerlo”, aseguró.
Hace un par de meses, Reyes Villa confirmó sus intenciones de ser candidato en las elecciones presidenciales de 2025 y consideró que la unidad para entonces debe ser del pueblo y no de los líderes políticos.