Medio: ANF
Fecha de la publicación: sábado 02 de noviembre de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Otros
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Desde el comienzo del
Gobierno de Luis Arce apareció una serie de versiones en sentido de que estaba
en marcha un golpe de Estado y, meses más tarde, estallaron dos movimientos
sociales que confirmaron esa serie de rumores. El primero estuvo encabezado por
el comandante del Ejército, general Kaliman y el segundo, por el general
Zúñiga, del mismo cargo castrense. Ambos golpes fracasaron.
En últimas semanas circularon nuevas versiones,
sugerencias, datos de todo tipo, difundidos por medios de comunicación, en
particular los de carácter oficialista, que han estado propagando diverso tipo
de informaciones con relación a un golpe de Estado que estarían gestando
partidos políticos. El mismo con las mismas características del ocurrido en
noviembre de 2019. Es más, algunos de ellos darían por inminente esa acción en
corto plazo, inclusive hasta se ha denunciado que el golpe sería similar al que
derrocó del gobierno a Evo Morales.
Pareciera que hay indicios en sentido de que ese nuevo
complot sería similar al de aquella oportunidad, por lo que estaríamos en
momentos delicados, según informaciones que provienen de fuentes oficiales y
semioficiales.
Así, las analogías tendrían algún parecido con lo
que ocurrió en 2019, cuando se gestó una crisis política por la falta de
respeto a los resultados del referéndum del 21F y otros aspectos económicos.
Entonces estalló una insurrección popular que expulsó del poder al binomio
Evo-Álvaro. Y después de varios días en los que el país estuvo sin gobierno,
Jeanine Añez se hizo cargo de las riendas del Estado, pero ella no supo
arreglar la situación, por desconocimiento de las leyes de la política y
facultó la restauración del régimen populista del MAS. Se reanudó el
descompuesto régimen anarco-populista del Estado Plurinacional y culminó con la
elección de Luis Arce como presidente, ofreciendo volver al “proceso de cambio”
y otras lindezas.
Pero el cambio de gobierno no alteró las
características del régimen del Estado Plurinacional y, en vez de resolver la
crisis que ya se anunciaba, la empeoró, por causas internas y externas.
Entonces, como si nada hubiese ocurrido, la situación económica y política
retornó a su antiguo cauce y en vista de que nada había cambiado, la crisis
general volvió, causando una nueva situación política revolucionaria, con más
agravantes que la de 2019.
Por esos antecedentes nacen ahora las versiones de
golpe de Estado, debido a que los grandes problemas nacionales no fueron
solucionados durante el gobierno de Jeanine Añez. Y ni piensa arreglarlos el
gobierno de Lucho. Pero siendo similar la crisis actual a la de 2019, hay un
movimiento espontáneo de tipo populista, como prevén sectores sociales y medios
de comunicación. Ese golpe del evismo tendría las siguientes características.
Se basaría en un movimiento de masas, como intentó varias veces, aunque
fracasó. Además, nada nuevo ofrecía.
De otra parte, los partidos opositores tampoco
ofrecen algo nuevo y se han convertido en furgón de cola de un sector del
evismo. Su única fórmula para llegar al gobierno es ganar elecciones. Tal vez
pensarían en un movimiento como el de 2019.
Existen todavía residuos de viejos partidos de
izquierda, pero están “sumergidos” en las catacumbas, no se les observa signos
de vida. También se forman otros partidos que seguramente harán conocer sus
puntos de vista.
En ese mar de dudas y errores, en la sociedad no
dejan de aparecer iniciativas para formar organismos partidarios. Entre ellos
apareció un grupo con alguna originalidad, llamado Nacional-democrático, que
dice que el socialismo es una cosa lejana e inalcanzable y, en cambio, se debe
desarrollar el naciente proceso económico democrático, crear conciencia y
esperar condiciones especiales.
Entonces, sobre la base de un movimiento social
insurreccional, triunfante, formar un Gobierno provisional, formado con
ciudadanos notables, con el único objetivo de llamar a una Asamblea
Constituyente que dicte una nueva Constitución Política y entregue el gobierno
nacional a quien sea elegido por sufragio universal. O que la misma Asamblea lo
elija.