Medio: El Diario
Fecha de la publicación: lunes 11 de noviembre de 2024
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Aún es prematuro hablar de una contienda electoral, cuando el país está golpeado por serios conflictos políticos, económicos y sociales. Cuando está bloqueado por intereses particulares, cuyas pérdidas sobrepasaron los 2.109 millones de dólares (1). Cuando el elevado costo de vida, profundiza el hambre y la miseria. Y la escasez de diésel continúa, provocando filas inmensas. Llegará el momento para referirnos a aquel evento.
No sabemos quiénes serán los candidatos. Tampoco cuáles partidos se lanzarán a la arena de la competencia electoral. No conocemos nombres ni apellidos de posibles aspirantes a la Presidencia de la República. Ni de los líderes regionales que buscarían reivindicar los intereses de sus congéneres. Menos del caballo del corregidor ni del delfín favorito. Ninguna referencia con relación a dirigentes campesinos, que llevarían la batuta en nombre de sus sectores. Ni de los cooperativistas mineros, que succionan la riqueza aurífera. Menos de las mujeres que intervendrán en fórmulas electorales partidarias.
Entre tanto nos deleitaremos con cantos de sirenas. Algunos ofrecerán lo que no pudieron hacer en el pasado. Otros manejarán discursos ideologizados, emulando la verba de los dictadores de tinte socialista. Reiterarán la animadversión hacia los privados. Minimizarán la pujanza y el esfuerzo productivo del oriente. Sin propuesta seria y consistente para salir de la postración y el retroceso económico.
Pero ciertos políticos, ya se han entregado a la tarea proselitista, con miras a las elecciones 2025. “En rio revuelto, ganancia de pescadores”, ciertamente. No les ha importado siquiera el momento crucial que atraviesa Bolivia, a raíz del agotamiento del GAS. “Desde la gestión 2020 – recordemos -, Bolivia exporta menos GAS e importa más diésel y gasolina. La caída de la producción de GAS provocó menos ingresos de dólares al país” (2). Ahí radica el problema mayúsculo, que pretende asfixiar a la población. En tiempos de profunda crisis económica, se debería trabajar, producir y exportar, para atraer dólares. Y jamás se debía inviabilizar la economía, con salvajes bloqueos promovidos por intereses de una persona.
Por medio también estuvieron adulones, serviles o testaferros, que siempre han vivido de la política, en democracia. Que manejaron la versión, de que aquel es “el hombre que necesita Bolivia”. Él es el “libertador de los campesinos pobres” o, en algunos casos, “el defensor de la democracia”. Muchos de ellos, que promovieron en su tiempo la democracia indigenista, nos han dejado el descalabro económico, que busca ahora estrangular, a ricos y pobres, a citadinos y rurales. Y todavía algunos tienen el cinismo de querer retornar al gobierno.
En suma: he ahí un tema que debe llamarnos a la reflexión.
NOTAS
(1) “Bloqueo de carreteras ocasiona pérdida por $us 2.109 millones”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, 4 de noviembre de 2024.
(2) “Problemas de iliquidez e insolvencia afectan a la economía nacional”. EL DIARIO, 17 de noviembre de 2023.