En medio de la crisis interna del Movimiento Al Socialismo (MAS), que ha estado provocando conflictos sociales, los analistas Armando Ortuño y Yerko Ilijic consideraron que el Órgano Electoral tuvo varias oportunidades para ordenar el conflicto del partido oficialista.

El MAS atraviesa por una profunda crisis interna que, principalmente, se sustenta en la posibilidad de que el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales puedan postularse para las elecciones generales de 2025.

Actualmente, el partido oficialista tiene pendiente la realización de su congreso nacional, en el que deberá renovar su directiva para, luego, elegir al binomio oficial que irá a las generales de 2025.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) rechazó el congreso evista de Lauca Ñ, cuya convocatoria no consignó a las organizaciones fundadoras —campesinos, mujeres Bartolina Sisa e interculturales— y observó el convocado por el Pacto de Unidad, que apoya a Arce, que se abstrajo de la dirigencia nacional.

En caso de no cumplir con las disposiciones de renovación y ejecución del congreso, el MAS debió ser amonestado y a la tercera falta pudo perder su personería jurídica. Sin embargo, en septiembre, la Sala Plena determinó una quinta ampliación de plazo para que las organizaciones políticas renueven sus directivas. La fecha límite es hasta el 20 de diciembre.

De ese modo, el MAS se encuentra en un “círculo vicioso” a raíz del artículo 13 de su estatuto orgánico que frena la convocatoria a un congreso partidario único.

Por ello, los analistas consideraron que el Órgano Electoral pudo hacer cumplir con la Constitución.

“El Órgano Electoral tuvo muchas oportunidades para ordenar este juego. Y, probablemente, desde una lógica de sanidad de democracia”, indicó Ortuño en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

Además, indicó que el Órgano Electoral llevó a las dos alas del MAS al bloqueo sin ninguna de las dos con congreso aprobado ni dirigencia renovada. “Esas ambigüedades son elementos que alimentan el conflicto”.

Según Ortuño, hay intervención política sobre la institución electoral del país y, por esa razón, no puede resistir, ni tomar decisiones sobre el congreso del MAS. “Se han ido lavando las manos por casi dos años”.       

En la misma línea, Ilijic aseveró que debió haber tomado decisiones en el momento en el que el cataclismo podía tener otras vías de salida. “No hay que pedirle dialogo a una organización política que esta con un conflicto interno. Hay que aplicar la ley”.