Medio: El Deber
Fecha de la publicación: lunes 28 de octubre de 2024
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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“Les hemos acorralado a los pacos, se les han
acabado sus gasesitos (y) están empezando a escapar. Les hemos acorralado en el
medio (a) puro dinamitazos les hemos destrozado el bus”, fue parte del relato que hizo uno de los
bloqueadores de Parotani que filmaba el
hecho en medio del enfrentamiento del viernes 25 de octubre, cuando estalló la
violencia entre policías y bloqueadores evistas en el departamento de
Cochabamba.
El pasaje expuesto por un bloqueador evista y que
se viralizó en los medios y redes sociales, es una de las últimas muestras
del escenario de
violencia y bloqueos que tolera la población del eje troncal
del país desde hace dos semanas.
Pero este panorama no es nuevo en Bolivia. Según el
reporte de conflictividad que presentó la Defensoría del Pueblo, en el tercer trimestre de este 2024 (julio, agosto y
septiembre), se registraron 118 conflictos en
Bolivia, hechos que en el transcurso de los tres meses se incrementaron de
forma gradual.
Conflictividad
creciente
Según el último reporte de conflictividad de la
Defensoría del Pueblo, en el tercer trimestre de este año, se registraron 118 conflictos en todo el país, los mismos que
fueron en aumento cada mes. En julio hubo 25 conflictos,
en agosto 42 y en septiembre la Defensoría registró 51 conflictos a nivel
nacional.
Asimismo, el documento subraya que las ciudades de
La Paz y El Alto fueron los escenarios donde se materializaron la mayor
cantidad de las medidas de presión y la más utilizada por los actores demandantes fue la marcha
con 46, en segundo lugar están los bloqueos de caminos
con 39, los enfrentamientos 17, paros 10 y ocho tomas de instalaciones.
Los paceños y cruceños son los más castigados por
el nivel de conflictividad que registró la Defensoría entre julio y septiembre. En La Paz hubo 41 y en Santa Cruz 29, Cochabamba
18, Potosí 17 y Chuquisaca 10. El resto de los
departamentos tuvieron entre ocho y tres conflictos.
“La principal demanda al gobierno central se
traduce en el campo económico debido a la escasez de combustible, la falta de dólares y el alza en los
productos de la canasta familiar exigidos al gobierno central”, dice el reporte.
Pero aparte de esas demandas, el reporte destaca la
realización de la “Marcha para salvar Bolivia”, liderada por Evo Morales y su
dirigencia, e identifica que el principal motivo de la protesta fue enteramente político por tener
el control legal de la sigla y de la directiva partidaria,
y con ello garantizar la postulación de Morales a la presidencia.
Análisis de UNIR
Según la Fundación UNIR Bolivia, en el país el tema
económico ha sido el factor que ha determinado el nivel de conflictividad
creciente de los últimos meses, principalmente por la escasez de combustible y
la falta de dólares que ha
movilizado a sectores como los transportistas y gremiales.
No obstante, éstos conflictos fueron “gatillados”
por un conflicto mayor, pero que tiene un fondo político como es la pelea
interna del partido del MAS, el mismo que se traduce en el enfrentamiento de
evistas contra arcistas y que en las dos últimas
semanas cercó a Cochabamba con bloqueos y genera una cadena de efectos
negativos.
No obstante, la protesta del ala radical del MAS
que bloquea en varios puntos una carretera troncal que conecta a Cochabamba con
Santa Cruz y Oruro, es un hecho que no ha
generado el desborde de la conflictividad a nivel nacional,
pero como se sostiene desde hace dos semanas puede generar condiciones para un
escenario complejo.
“Si se ve desde el análisis del conflicto per sé,
éste no tiene un nivel de escalamiento muy violento, si bien hubo
enfrentamientos en Parotani, pasó en una zona muy específica.
Este es un
conflicto que ha desplegado su movilización hasta cierto momento y
no ha tenido la capacidad de ir más allá, es decir, no ha escalado, ni ha
generado más actores más bien ha pasado todo lo contrario y genera rechazo en
varios sectores.
Es un conflicto mediático, complejo, con mucha
afectación económica y por eso se piensa que es complejo”, afirmó Pacheco.
Como ejemplo puso el paro nacional de 48 horas del
transporte pesado internacional que en agosto pasado ha bloqueado 190 puntos en dos días en todo el país y
prácticamente ha paralizado el movimiento económico
de importación y exportación, es decir, el tema económico determinaba desde
hace meses atrás el nivel de conflictividad en el país.
Según la Fundación UNIR que investiga los hechos de
conflictividad desde hace 15 años, no se prevé que el conflicto del MAS genere
un escenario de convulsión social como en 2019, porque lo sucedido hace cinco años fue una
acumulación de descontentos que se originaron en el referéndum del 21 de
febrero de 2016.
Un viernes violento
Y tras la violenta jornada del 25 de octubre, en la
que 14 policías resultaron heridos - uno de ellos de gravedad - en la emboscada
de los evistas, el Gobierno acudió a las Fuerzas Armadas y envió un contingente
militar a la región de Parotani,
hecho que encendió las alarmas de la Defensoría del Pueblo que pidió el
repliegue de ambos bandos e incluso habló de
una persona de la tercera edad fallecida por la gasificación. Hasta la fecha no
se tiene un reporte oficial del presunto deceso.
El Gobierno está molesto con el defensor del
Pueblo, Pedro Callisaya que se alarmó por el envío de militares a la zona de
conflicto e intercedió ante el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, pero no dijo nada de cómo los
cocaleros usan explosivos de dinamitas contra los policías
uno de los que hirió de muerte a uno de ellos.
Mientras, Evo Morales, el líder de los grupos
radicales del MAS, por
teléfono celular brinda su apoyo a los bloqueadores y aplaude el enfrentamiento
contra la Policía, que según él fue “derrotada” en
el enfrentamiento de Parotani y calificó el hecho como un acto de “ valentía y
compromiso por la patria”.
Plan de intervención
“Recuperando la Patria”, es el nombre del plan de
operaciones que ejecutó la jornada del viernes el Ministerio de Gobierno y la
Policía. Según el ministro de Gobierno, Eduardo
del Castillo, ese operativo logró despejar al menos 12 puntos de
bloqueo en las rutas de todo el país, liberó a más de 60 cisternas cargadas con
combustible, y a más de 2.400 vehículos que estaban secuestrados por la
protesta evista por casi dos semanas.
“Se ha logrado dejar expeditos más de 100
kilómetros de carreteras que estaban imposibilitadas de ser transitadas por los
bloqueos de este grupo de delincuentes y
siete de nueve departamentos están con las vías expeditas”, reportó
Del Castillo.
En los primeros 12 días de bloqueos, la Policía
habilitó al menos 51 carreteras que fueron bloqueadas por grupos evistas.
También aprehendió a 64 personas que fueron sorprendidas “en flagrancia” y se
las procesará penalmente por los delitos de atentado contra la seguridad del
transporte, impedir el ejercicio de funciones y lesiones graves y gravísimas, asesinato en grado de
tentativa, asociación delicturosa, terrorismo y alzamiento armado.
No obstante, el conflicto persiste y escaló a un
nivel alto de violencia dejando personas heridas en ambos bandos. Y fue el
ministro Del Castillo que reportó que solo el viernes al menos 14 policías resultaron heridos en el enfrentamiento
en Parotani que duró al menos dos horas. En esta región
los evistas instalaron su “cuartel” y el punto de bloqueo más fuerte.
“14 efectivos policiales han resultado heridos y
uno de ellos, lamentablemente de gravedad (...) no
vamos a escatimar ni un solo esfuerzo para reparar el daño que ha sufrido por
cuidar la vida de todos y cada uno de
nosotros”, aseguraba Del Castillo.
Mientras, desde el bando evista, no faltaron los
testimonios que los propios movilizados grabaron y que publicaron en
plataformas de internet. Uno de los movilizados, mientras filma cuenta cómo
emboscaron al numeroso contingente de policías en Parotani a punta de
explosivos de dinamita, incluso
relató que destrozaron un bus con ese explosivo.
“Les hemos acorralado a los pacos. Se les ha
acabado sus gasesitos, ya están empezando a escapar (pero) les hemos acorralado
en el medio a puro dinamitazos. Les hemos destrozado el bus, con dinamita bajo
el bus le han dado. (los policías) no
saben qué hacer, (ni) por dónde escapar, les hemos acorralado de todo lado”,
se oye en el testimonio.
En otros videos de la misma jornada violenta, los
campesinos evistas se muestran
desde los cerros aledaños a la carretera donde no
llegan los policías, quemando pajonales, y prestos para atacar. Ellos dominan
la región.
ANÁLISIS
Fracasa cálculo de Evo; no logró caos nacional
Pedro Portugal /
Historiador y analista
Es un momento bastante difícil que está atravesando
Bolivia con los bloqueos de la gente de Evo Morales pero lo que se constata es
que a pesar de haber diferentes núcleos de tensión, él no ha logrado
conmocionar toda la sociedad boliviana, no hay una situación de caos y estos
conflictos se están focalizando solamente en uno o dos puntos como máximo.
Entonces llega a ser un fracaso de cálculo
político, un fracaso táctico y estratégico pero que adquiere repercusión por
las mismas dudas del Gobierno de Luis Arce de poder aplacar este conflicto
porque los que generan el problema provienen de su mismo grupo partidario y
enfrenta a dos intereses que han sido parte de un gobierno conjunto.
Sólo depende del Gobierno que este conflicto se
solucione y solo se puede arreglar mediante el uso de los recursos legales con
la participación de la Policía e incluso el Ejército para desbloquear. Pero si
el Estado no soluciona se va a generar un conflicto grande que puede trascender
y despertar conflictos no resueltos. Por ejemplo, la sociedad civil, en
Cochabamba, ya le dio un plazo fatal al Gobierno para que desbloquee las rutas.
Y este conflicto obedece sólo al capricho de una
persona que se cree predestinada con una obligación histórica y moral de
mantenerse en el poder hasta el fin de sus días, pero eso no encuadra en ningún
orden jurídico en Bolivia y tenemos el berrinche mayúsculo de una persona que
no ha logrado provocar un caos generalizado y que este conflicto se aplaque
corresponde exclusivamente al uso de los mecanismos que a ley le confiere al
Estado para precautelar el orden público.
Morales tiene su feudo en el Chapare y es el único
lugar donde tiene poder para movilizar a la gente ya sea de forma voluntaria o
por presión. Es notable la ausencia absoluta de movimientos del resto del país.