Once candidatos que participaban en las elecciones judiciales de Bolivia renunciaron, reduciendo el número total a 128 aspirantes.

Las elecciones están previstas para el 3 de diciembre y buscan renovar los altos cargos del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional. Aunque las razones detrás de las renuncias no han sido detalladas, esto ha generado interrogantes sobre la legitimidad del proceso.

El proceso electoral ha sido objeto de fuertes críticas, especialmente por sectores de la oposición y organizaciones civiles, quienes han cuestionado la falta de independencia del sistema judicial y su control político.

A medida que se acerca la fecha de las elecciones, crece el llamado a una reforma profunda del sistema judicial boliviano. Aunque 128 candidatos permanecen en carrera, la renuncia de 11 postulantes plantea dudas sobre la legitimidad del proceso.