El Gobierno de Bolivia convocó a un diálogo en el Ministerio de Economía. Sin embargo, la facción “evista” liderada por Evo Morales no asistió a esta reunión. La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, calificó esta ausencia como un intento de estrangular la economía del país y buscar impunidad para el exmandatario, quien enfrenta un proceso judicial.

Críticas a la medida de presión

Alcón cuestionó la medida de presión que se ha implementado, considerándola de carácter político. Argumentó que esta acción tiene como objetivo causar perjuicios a la población en medio de la actual crisis económica que atraviesa Bolivia.

Según la viceministra, esta decisión demuestra que la medida de presión tiene intereses políticos personales, buscando la impunidad del exmandatario en relación con el proceso de estupro y trata de personas que enfrenta.

Bloqueos de carreteras y candidaturas

Los bloqueos de carreteras que se han reportado también tendrían como objetivo forzar la candidatura de Morales. Alcón señaló que esto es inconstitucional, ya que la Constitución Política del Estado no permite dicha acción.

“En este momento, el país necesita avanzar, necesitamos trabajar, no necesitamos generar conflicto, no necesitamos afectar el bolsillo de las familias bolivianas. La salida siempre va a ser buscar escenarios de diálogo”, añadió Alcón, enfatizando la importancia de encontrar soluciones pacíficas.

Demandas de los dirigentes evistas

Por su parte, el dirigente evista Ponciano Santos exigió que el presidente Luis Arce se presente en algún punto de bloqueo si realmente desea dialogar con ellos. Además, solicitó que se dejen sin efecto otros procesos judiciales que enfrenta Morales, así como la abrogación de ciertos decretos supremos que consideran problemáticos.