Medio: El Periódico
Fecha de la publicación: lunes 02 de septiembre de 2024
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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El Periódico-Septiembre-02-2024.- Una vez conocidos los datos del Censo 2024 el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Órgano Electoral, deben una explicación a Bolivia, sobre todo porque las cifras conocidas no coinciden con las proyecciones.
El INE y el Órgano Electoral van a tener que dar una explicación de esta situación, declaró el investigador e impulsor de la Participación Popular, Carlos Hugo Molina, al observar que no hay relación entre los datos del Censo y lo que se proyectaba.
“Lo que tengo claro es que hay legítimamente una duda sobre estos datos, porque el propio INE está negándose lo que venía trabajando y anunciando”, argumentó el profesional que el fin de semana fue encontrado en Tarija.
El INE tiene que dar un justificativo a partir de un dato que no es menor “y es el definitivo para mí, el INE y el sistema electoral boliviano estaban trabajando sobre las proyecciones de crecimiento poblacional”, observó.
Ese era el número de votantes existentes, resulta que ahora hay un millón de habitantes menos a lo que se proyectaba y resulta que hay un millón y medio de votantes que no tienen presencia nacional, porque fueron hechos sobre la base de la proyección, no sobre la base del dato, agregó.
Molina además expresó que el país está en un momento en que se necesita tranquilidad y reflexión, porque los datos del Censo causan estado, quiere decir que definen muchas cosas, las más importantes, la distribución de escaños en diputados por población.
Además la transferencia de recursos sobre la base de la población, acotó al añadir que con el Censo el país se encontró, de repente, con unos resultados que no corresponden siquiera a los resultados que el propio INE estaba trabajando como proyección.
Las proyecciones censales no causan estado, se necesita el Censo, los datos de las proyecciones son para la planificación, pero son un referente porque quien las emite es el órgano responsable como el INE, siguió observando Molina.
El investigador sostuvo que Bolivia recibió los datos del Censo con asombro, con suspicacia, con susceptibilidad, el país está en un momento donde las instituciones no tienen la credibilidad que deberían tener sobre su información.
En Chile hace ocho años, se suspendió el efecto del Censo, tuvo que hacerse otro, los datos del Censo son muy sensibles, no puede jugarse con números, tiene que responder a la realidad y eso tiene que estar acompañado de información fidedigna, reflexionó.
LOS DATOS
Para Molina, éste es el momento de los alcaldes, ellos deben decir si realmente hay o no población en sus municipios, son los que tienen que poner el desayuno escolar, recursos para la salud, los hospitales, las postas.
“En todos los casos, el sondeo que he hecho a nivel nacional, no corresponde el dato del Censo con lo que ellos están administrando”, argumentó al añadir que los datos conocidos del Censo han resuelto casi “mágicamente el tema de los escaños”.
Los escaños no se modifican, solo La Paz pierde uno y Santa Cruz gana uno, ironizó al acotar que no era lo que el mismo INE estaba proyectando, hablaba de otras cifras.