El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció ayer lunes que ha recibido los datos del primer conteo poblacional del Censo de Población y Vivienda 2024, así como del índice de desarrollo humano, información clave proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con estos datos, el TSE comenzará en los próximos días el trabajo de reasignación de escaños en la Asamblea Legislativa Plurinacional, un proceso crucial para la representación política en el país.

En su comunicado oficial, el TSE destacó que el proceso de reasignación se realizará conforme a lo estipulado por la Constitución Política del Estado y la normativa electoral vigente. “Los resultados oficiales serán remitidos oportunamente a la Asamblea Legislativa Plurinacional, mediante un proyecto de ley para su consideración y tratamiento”, indicó la entidad.

El TSE subrayó además que el resultado final del trabajo técnico será comunicado exclusivamente por la Sala Plena del tribunal, advirtiendo que cualquier dato divulgado previamente no tendrá carácter oficial.

El censo, realizado el 23 de marzo de 2024, registró que Bolivia tiene una población total de 11.312.620 habitantes. Santa Cruz se consolidó como el departamento más poblado, con 3.115.386 habitantes, seguido de cerca por La Paz, que cuenta con 3.022.566 habitantes. Otros departamentos incluyen a Cochabamba con 2.005.373 habitantes, Potosí con 856.419, Chuquisaca con 600.132, Oruro con 570.194, Tarija con 534.348, Beni con 477.441 y Pando con 130.761.

Para la nueva distribución de escaños, el TSE tomará en cuenta criterios de población, equidad y el Índice de Desarrollo Humano (IDH), tal como se hizo en la distribución de escaños en 2013, tras el Censo de Población y Vivienda de 2012. En aquella ocasión, la Ley 421 de distribución de escaños entre departamentos fue aprobada por la Asamblea Legislativa Plurinacional.

En 2013, antes del ajuste, La Paz contaba con 29 escaños, Santa Cruz con 25, y Cochabamba con 19. Tras la nueva distribución, Santa Cruz sumó tres escaños, llegando a 28, mientras que Potosí y Beni perdieron uno, quedándose con 13 y 8 escaños, respectivamente. La Paz, por su parte, mantuvo sus 29 escaños, al igual que Cochabamba con 19.

Este proceso de reasignación es fundamental para garantizar una representación justa y equitativa en el Legislativo, reflejando las dinámicas poblacionales y de desarrollo en el país.