José Carlos Sánchez Verazaín fue presentado como precandidato a la presidencia por el Frente Conservador Liberal Boliviano en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

El aspirante afirmó que esta nueva opción política surge debido al cansancio de los bolivianos de ver a las mismas figuras de los últimos 30 años en las boletas electorales, buscando seguir en el poder a través de una falsa oposición.

Durante su presentación, sus seguidores clamaron por un cambio en la política del país, señalando que, por culpa del socialismo y la falsa oposición, «la situación económica del país es un desastre».

Subrayó que su prioridad es la presencia de Dios, el respeto a la patria, la libertad y la familia. Planteó la necesidad de rescatar esos valores, que considera han sido degradados debido a la influencia del socialismo, el cual «ni siquiera respeta a los niños».

El principal desafío para el precandidato es lograr un cambio en Bolivia, un país donde, según él, no hay dólares, falta diésel y la economía está en crisis.

Además, pidió a la población no dejarse engañar por la «falsa oposición, los políticos tradicionales y los dinosaurios», refiriéndose a los actores políticos que hoy buscan la unidad.

Acusó a figuras como Carlos Mesa, Jorge Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y Manfred Reyes Villa de ser aliados del MAS, al afirmar que estos buscan bloquear la renovación política para continuar cogobernando con el partido oficialista.

Por ello, aseguró que este nuevo frente político conservador será una esperanza para el pueblo boliviano, y que la verdadera unidad se dará con quienes no hayan cogobernado con el socialismo.