Destacando los cada vez más constantes acercamientos entre líderes políticos de oposición para generar unidad de cara a las elecciones generales 2025, la politóloga Erika Brockmann Quiroga apuntó que las coaliciones opositoras, desde 2006, no han logrado alcanzar éxito, sin embargo, la profunda crisis del partido oficialista genera las condiciones necesarias para revertir esta situación.
“Hace mucho tiempo que se viene hablando de articular un bloque que verdaderamente pueda ser competitivo contra el partido hegemónico que en la actualidad se encuentra en crisis”, afirmó Brockmann a EL DIARIO.
Según la especialista, las gestiones políticas para generar unidad en la oposición, pese a no ser recientes, deben ser destacadas, sobre todo en una coyuntura marcada por la lucha “encarnizada” al interior del Movimiento al Socialismo (MAS).
“Todas las coaliciones que se han dado desde el año 2006 no han logrado generar un efecto acumulativo políticamente hablando, sin embargo, en el marco de la crisis y disputa interna del MAS se estarían dando las condiciones para poder transitar hacia el tercer ciclo de la democracia, que va ser el posmasismo”, afirmó.
Sobre las recientes visitas de importantes líderes políticos al gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, recluido en el penal de Chonchocoro, aseguró que siempre debe ser destacable que se den conversaciones entre actores políticos con representatividad, sobre todo cuando se trata de importantes liderazgos a nivel regional.
En el caso de la autoridad departamental, agregó que, su reclusión injusta y desproporcionada, “independientemente de los excesos y la corriente que represente”, ha generado una masa crítica importante de apoyo, sobre todo en Santa Cruz, hecho que lo convierte en un liderazgo con posibilidad de capitalizar importantes resultados electorales.
Otro aspecto observado por Brockmann tiene que ver con el tiempo restante hasta la jornada de votación para los comicios presidenciales 2025, donde el haber conseguido suspender las elecciones primarias, se constituye en un factor importante para continuar articulando acercamientos y posibles alianzas políticas.
“El tiempo está corriendo, afortunadamente se ha eliminado las primarias, lo que permite tener un poco más de oxígeno y tiempo para poder articular estos procesos de agregación”, dijo.
Esta semana, tras sostener una reunión con Fernando Camacho, el expresidente y líder de la principal fuerza de oposición en el Parlamento, Carlos Mesa, destacó la importancia de promover la unidad en la oposición para lograr construir una alternativa que resuelva los problemas del país.
Para el exmandatario, es importante hablar sobre la posibilidad de unificar criterios y trabajo entre las fuerzas de oposición en la Asamblea Legislativa, siempre teniendo en cuenta que la única solución para el conjunto de problemas por los que atraviesa el país, pasa por construir un gobierno de unidad, creíble y con la capacidad de resolver macroeconómicamente y microeconómicamente el futuro del país.
“La palabra unidad ha sido utilizada varias veces, como una primera aproximación con Fernando Camacho para establecer la lógica de que esto no sea solo un discurso sino una posibilidad real de plantear una estructura política creíble para el país, con líderes políticos dispuestos a construir un espacio común para ganar la elección y evitar que el MAS siga dañando al país dramáticamente”, señaló Mesa al salir del penal de Chonchocoro.
Días atrás, el expresidente Jorge Quiroga también visitó a Camacho, a quien calificó como un “símbolo gigantesco, significativo e imprescindible para la conformación de una alternativa democrática con miras a las próximas elecciones”. En junio de este año, el empresario y político, Samuel Doria Medina, sostuvo otro encuentro con la autoridad departamental.
Según Brockmann, es importante el capital político que pueda agruparse con estos acercamientos y posibles alianzas, más si se toma en cuenta la actual crisis interna masista.
Pese a las expectativas generadas por la posible consolidación de alianzas que se constituyan en una alternativa al proyecto masista, no todos los criterios en la oposición expresaron conformidad con estos acercamientos.
El diputado Miguel Roca, de Comunidad Ciudadana (CC), cuestionó que nuevamente se opte por una “unidad pactada” y se busque este tipo de acercamientos al inicio de una etapa electoral y no al principio del período constitucional, lo que podía haber consolidado un bloque de oposición fuerte.
Para el legislador paceño, es preocupante que líderes políticos pretendan volver a recurrir a una estrategia que en el pasado fracasó contra el masismo. “Que se junten ahora me parece bien (…). Estos líderes políticos que llevan treinta años en la palestra están volviendo a hacer la unidad pactada, misma que fracasó el 2005, 2009, 2014, 2019 y el 2020. ¿No sé qué les hace pensar que ahora si puede tener éxito?”, cuestionó Roca.
En ese contexto, afirmó que en la actual coyuntura, lo mejor sería apelar a la “unidad disputada”, en la que cada líder ponga a consideración de la población su programa, visión o propuesta, para que, mediante un mecanismo de elecciones primarias internas, se decida quién es el mejor candidato para representar a la oposición.
Al respecto, Brockmann aseveró que debe imponerse la fórmula que cuente con mayores posibilidades de vencer a un partido que está en un “evidente declive” y experimentando “una crisis moral muy importante”.
Por lo expuesto, afirmó que es prematuro hablar de quien puede ser el mejor candidato, sino esperar el desprendimiento de actores políticos y su capacidad de proyectar una nueva Bolivia.
“Ese proyecto debe recoger las lecciones aprendidas tanto del ciclo neoliberal como del ciclo masista-evista. En todos ellos hay luces y sombras, además de lecciones aprendidas que han sido dolorosas”, expresó.
Sobre la situación del Movimiento al Socialismo, indicó que la disputa por la sigla política de esta organización ha provocado una gran desorientación en sus bases y un giro en los respaldos internos hacia el “evismo” y el “arcismo”, hecho que perjudica al conjunto del partido.
“Hay muchas bases desorientadas y sin aliarse a las instructivas de sus dirigencias. En la medida que estás guerras fratricidas continúen, pierden ambas alas, sobre todo pierde el MAS”, concluyó.