Cientos de seguidores de Evo Morales llegaron cerca a mediodía a la ciudad de La Paz y se aprestan a ingresar al centro de la ciudad. En la plaza Murillo, centro del poder político, docenas de fieles del presidente Luis Arce hacen vigilia en respaldo al primer mandatario.

La marcha evista, que hoy cumple su octavo día, exige un amplio pliego petitorio, que incluye la solución a la falta de dólares, combustible y el respeto al congreso de Lauca Ñ, que decidió que Evo Morales sea candidato del MAS. El Gobierno denunció que esta movilización busca dar un golpe de Estado y afirmó que hará respetar la "constitución".

"Túpac Katari vuelve convertido en millones de voluntades para salvar a nuestra querida Bolivia. Una vez más, la conciencia de todo nuestro pueblo está despierta", dijo Morales. "Nuestra marcha es para decir basta de corrupción, de un gobierno de familias, de encubrimiento al narcotráfico, de destrucción de la economía del pueblo y de ataque a nuestras organizaciones sociales. Nuestra marcha es para defender al Estado Plurinacional, a nuestro modelo económico y a nuestro Instrumento Político", agregó.

Tras siete días de marcha desde Caracollo, la movilización evista llegó a la ciudad de El Alto y prepara su ingreso a la sede de Gobierno.