El expresidente Evo Morales envió el viernes una carta al Secretario General Organización de las Naciones Unidas con sede en Nueva York, António Guterres, justificando su marcha rumbo a La Paz que protagoniza ante las amenazas de su inhabilitación como candidato presidencial, crisis institucional, económica y social.

Morales se dirige en calidad de autoridad campesinas y dirigentes de las organizaciones sociales de Bolivia y expone una serie de graves situaciones que atraviesa el país, y que consideran constituye una violación sistemática de los compromisos internacionales del Estado boliviano.

Remarca que, al apelar a la OUN, su objetivo primordial es evitar cualquier escalada de violencia y asegurar que se respete el Estado de derecho ante las múltiples crisis que han generado profundas preocupaciones entre los sectores más vulnerables, “particularmente los pueblos indígenas y campesinos”.

Cita como causales de su movilización la situación económica, donde el incremento desmedido de la inflación ha exacerbado el malestar social. Además, aseguran que se enfrenta una crisis energética que amenaza con paralizar la actividad productiva del país. Sumado a esto, la situación de escasez de combustible que perjudica todas las actividades económicas en los últimos meses.

A esto se añade una crisis institucional caracterizada por la disminución de las funciones fiscalizadoras de la Asamblea Legislativa, el sometimiento del Órgano Judicial, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral a decisiones del Ejecutivo, así como preocupantes señales de corrupción.

“También deseamos expresar nuestra inquietud por los recientes intentos de proscripción y robo de personería jurídica del Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos y las amenazas de inhabilitación del expresidente Evo Morales. Ante este panorama, los movimientos sociales de Bolivia hemos presentado un pliego de demandas buscando un espacio de respuesta que permita atender los desafíos antes mencionados”, dice su carta difundida este sábado en sus redes sociales.

Menciona declaraciones de prensa de varias autoridades de gobierno que anuncian el fin de su carrera política en medio de la marcha que protagoniza. Por ese motivo, solicita a la ONU intervenir a fin de prevenir cualquier acto de violencia y promover el diálogo como la única vía para resolver estos problemas.

El viernes, el gobierno de Luis Arce envió hasta la población de Ayo Ayo a un emisario para entregar una carta de invitación a una reunión que debió realizarse ayer a las 18:00 horas en instalaciones del Ministerio de Educación.

Sin embargo, afines a Evo Morales impidieron la entrega y golpearon al funcionario para desalojarlo del lugar donde presuntamente estuvo Evo Morales quien luego salió a decir que nunca recibió la invitación y no se presentó a la reunión que había anunciado un día antes por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada. Pese a ello, Morales ha continuado este sábado su quinto día de marcha rumbo a la población de Calamarca.