De acuerdo a Barrientos, el referendo del 2016 costó 166 millones de bolivianos, las Elecciones Primarias costarían unos 40 millones, las Elecciones Generales requerirían de 170 millones de bolivianos, y la inversión para el fortalecimiento a los partidos, que es 20% del presupuesto del Órgano Electoral, sería 34 millones.

El opositor lamentó que se vayan a usar 410 millones de bolivianos para imponer un capricho antidemocrático y dictatorial.

Explicó que en el caso de las Elecciones Primarias se requerirá de una gran movilización hasta el último rincón del país, puesto que se deben votar todas las personas inscritas como militantes de partidos.

Al respecto, el diputado jefe de bancada del MAS, David Ramos, manifestó que “la democracia no tiene precio”.

El oficialista manifestó que no se puede poner un precio a la profundización de la democracia, que ocurrirá con las Elecciones Primarias dado que se dará la potestad a los militantes de elegir a sus candidatos, porque antes se elegían a dedo o con “negociados”.