El partido gobernante está dividido entre evistas y arcistas. En medio de su disputa, ambos bandos realizaron o convocaron a distintos congresos del MAS, pero fueron observados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y hasta ahora no pueden renovar su directiva, al menos de manera oficial con el respectivo reconocimiento del ente electoral.

Morales insistió que el Tribunal Electoral “tiene que respetar el congreso de Lauca Ñ”, el primer encuentro del MAS convocado por el sector del exmandatario que fue rechazado por el TSE.

Cuestionó que algunos vocales de dicha instancia electoral aseguren que no actúan bajo presión “cuando hay una movilización para hacer respetar el instrumento político” y no digan nada, según su versión, cuando hay presión desde la Casa Grande del Pueblo (el nuevo palacio).