Medio: El País
Fecha de la publicación: jueves 05 de septiembre de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Renovación dirigencias
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Las tensiones dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS) persisten. Esta vez, sectores y organizaciones sociales de Tarija afines al ala arcista han anunciado que se trasladarán a la ciudad de Sucre con el propósito de iniciar una vigilia y realizar una toma pacífica del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). El objetivo es presionar a las autoridades judiciales para que resuelvan el concentrado de amparos constitucionales en curso y emitan una sentencia que ordene al Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconocer a la directiva del MAS encabezada por Grover García y Julia Ramos.
El dirigente campesino Andrés Meriles, miembro de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT), alineada con el ala arcista, confirmó que la delegación tarijeña partió el pasado miércoles en horas de la tarde rumbo a Sucre. Según Meriles, las bases del partido ya habían advertido previamente a las autoridades nacionales sobre la necesidad de resolver este conflicto, pero ante la falta de acción, han decidido pasar a medidas más contundentes.
Meriles recalcó que el TCP y el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) han tenido plazos prudentes para resolver este asunto, pero por su irresponsabilidad, el MAS sigue sumido en la incertidumbre sobre la legitimidad de su directiva nacional.
Durante su intervención, el dirigente también lanzó críticas directas contra el líder histórico del MAS, Evo Morales. Cuestionó las amenazas constantes del expresidente y rechazó la legitimidad del congreso que este último organizó el pasado 3 de septiembre, el cual, según Meriles, al no contar con la supervisión del TSE, terminó convirtiéndose en un ampliado.
Meriles indicó que si el TCP y el OEP reconocen a la directiva de García y Ramos, estos conflictos se acabarían. Argumentó que todo este caos lo está generando Morales porque ha perdido el control del partido.
El dirigente campesino también reveló que las organizaciones sociales de varios departamentos están coordinando acciones para ejercer presión sobre las instituciones estatales. Mientras la delegación tarijeña se enfoca en la toma pacífica del TCP, otros grupos están planeando tomar la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) con el objetivo de exigir la aprobación de créditos.
Según Meriles, Tarija ha asumido la responsabilidad de tomar el TCP desde este jueves, en una clara muestra de la creciente división dentro del MAS y de las estrategias que están adoptando sus distintas facciones para hacerse oír en medio de la disputa interna.
La crisis en el MAS tiene su origen en la pugna por el control del partido, que enfrenta a dos facciones: el ala arcista, cercana al presidente Luis Arce, y el ala liderada por Evo Morales, quien ha mantenido una presencia activa en la política nacional a través de sus constantes pronunciamientos y movilizaciones. La falta de resolución de este conflicto ha sumido al partido en una profunda crisis orgánica, afectando su capacidad de gobernar y representar a sus bases de manera unificada.