El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, acusó al expresidente Evo Morales de pretender enlutar al pueblo boliviano por su afán de repostular en las elecciones generales de 2025, como ocurrió en 2019.

“El país ya vivió en 2019 enfrentamientos entre bolivianas y bolivianos, y pérdida de vidas.¿Cuál fue el motivo? La repostulación. Porqué quieren, nuevamente, en la gestión 2024, enlutar al pueblo boliviano por nuevamente la repostulación, tratando de vulnerar una vez más la Constitución Política del Estado”, cuestionó.

Morales anunció para el 17 de septiembre una marcha de Caracollo, Oruro, a La Paz en demanda de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconozca su fallido congreso de Lauca Ñ y su nueva candidatura a la presidencia para las elecciones generales de 2025. De no hacerlo, advirtió con un bloqueo nacional de caminos hasta conseguir su objetivo.

Frente a la amenaza, Del Castillo le instó a reflexionar y desistir de “estos intentos desestabilizadores”.

“Las paceñas, los paceños, las bolivianas y bolivianos ahora gozamos de paz y tranquilidad. No traigan conflictos de otros departamentos hacia la Sede de Gobierno”, demandó.

Del Castillo también condenó la irrupción de seguidores de Morales – dirigidos por Humberto Claros y Enrique Mamani - a la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) en La Paz, la tarde del lunes.

“Quien se atreve a ingresar a un territorio que no le pertenece es un delincuente y son delitos que se encuentran debidamente tipificados en nuestro ordenamiento jurídico nacional vigente”, consideró.

El ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, presentó la denuncia por la toma irregular, la destrucción de muebles y computadoras y las heridas provocadas a un funcionario que quedó con cinco días de impedimento.

Del Castillo consideró que de haberse cometido un delito debe darse sanciones “ejemplares para que esto no vuelva a repetirse”.

“El evismo, lamentablemente, una vez más se ha convertido en sinónimo de violencia, de confrontación”, aseguró y recordó que lo mismo ocurrió este martes cuando seguidores de Morales agredieron a marchistas afiliados a la COB.