Medio: BRÚJULA DIGITAL
Fecha de la publicación: viernes 13 de septiembre de 2024
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Escaños
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Después de la realización del Censo de Población y Vivienda en marzo del 2024 y cumpliendo el compromiso del gobierno y el Instituto Nacional de Estadística (INE) de entregar los resultados al Tribunal Supremo Electoral (TSE), corresponde ahora efectuar la distribución de escaños por departamento. Este proceso, que es estrictamente técnico, determinará la cantidad de escaños que cada departamento recibirá para las Elecciones Generales de 2025. La perspectiva de cómo se repartirán los escaños ha generado grandes expectativas en algunas regiones y preocupaciones en otras, ya que algunos departamentos recibirán más representación y otros menos. En esta columna, con los datos oficiales del INE, se realizará esta asignación de escaños.
Un escaño es un término político que designa el puesto que ocupa un representante en una cámara legislativa y a través del cual desempeña sus funciones y responsabilidades. En nuestro parlamento, que se divide en dos cámaras –la de senadores y la de diputados– cada cámara tiene una estructura específica. Según la constitución vigente, la Cámara de Senadores está compuesta por 36 representantes. Cada uno de los nueve departamentos elige cuatro senadores utilizando la fórmula D’Hondt. El Senado actúa como una cámara de representación territorial, lo que significa que todos los departamentos tienen la misma representación ante el Estado Plurinacional, sin que el Censo influya en la asignación de escaños.
Los resultados del reciente censo se deben considerar para asignar los 130 escaños que conforman la Cámara de Diputados que es el escenario de representación poblacional, es decir, en esta cámara la distribución de diputados se lleva a cabo considerando la cantidad de habitantes que residen en cada departamento. Sin embargo, antes de proceder con esta asignación aplicando una determinada fórmula proporcional de distribución y a fin de lograr cierta equidad entre los departamentos, previamente se distribuye escaños a los departamentos que tienen menor población y los que tienen menor Índice de Desarrollo Humano (IDH).
Para efectuar la asignación de escaños a los departamentos con menor población, se debe calcular la media poblacional, esto es el producto de la sumatoria de habitantes de los departamentos dividido entre el total de departamentos. Conforme los datos oficiales del INE, la población nacional alcanza a 11,3 millones de habitantes, esto se debe dividir entre nueve departamentos y el resultado es la media poblacional 1,2 millones de habitantes. Este dato es el parámetro que permite asignar cuatro escaños “de base” a los departamentos cuya población es menor a esta cifra; así, los departamentos que son beneficiados con este número de diputados son: Potosí (856.419), Chuquisaca (600.132), Oruro (570.194), Tarija (534.348), Beni (477.441) y Pando (130.761). Así, considerando este criterio, se distribuyeron 24 diputados.
Ahora, tomando en cuenta el criterio de menor IDH para este año, se advierte que el promedio nacional de este índice es de 0,708. Según este parámetro, debe asignarse un escaño a los departamentos que tienen un IDH por debajo de este promedio y, efectuando los cálculos pertinentes, se observa que Potosí tiene el más bajo índice (0,631), por tanto, este departamento debe recibir 1 escaño en diputados.
De esta manera se ha distribuido 25 escaños. Al total de 130 escaños se debe restar estos 25 y se tiene 105 escaños que deben ser asignados según los habitantes de cada departamento y aplicando la fórmula proporcional D’Hont. Este procedimiento consiste en dividir la cantidad de población de cada departamento entre los divisores naturales (1, 2, 3, 4, 5, 6); los 105 resultados más elevados representan los escaños correspondientes para cada departamento. Luego de este ejercicio y sumando los 25 escaños distribuidos previamente se tiene la siguiente asignación de escaños: Chuquisaca, ocho (pierde uno); La Paz, 29; Cochabamba, 19; Oruro, 9; Potosí, 13; Tarija nueve; Santa Cruz, 29 (gana uno); Beni, nueve y Pando, cinco. Así, la mayoría de departamentos mantienen la cantidad de escaños, solo Santa Cruz gana uno, que Chuquisaca pierde.
Observando esta distribución, no se advierte un gran movimiento de escaños y no afecta a todos los departamentos; por tal motivo, es improbable que se generen enormes movilizaciones en torno a este asunto y, además, este es un tema que solo preocupa a los políticos y no a la gran mayoría de la ciudadanía.
Adicionalmente, debemos aclarar que en procesos electorales anteriores se realizaron algunas modificaciones en la asignación de escaños. En las elecciones generales de 2005, a Santa Cruz se le asignaron tres escaños adicionales y a Cochabamba se le sumó uno; quienes perdieron en esa ocasión fueron La Paz (dos), Potosí (uno) y Oruro (uno). En el proceso electoral de 2014, Santa Cruz volvió a ganar tres escaños y los departamentos que perdieron un escaño cada uno fueron: Chuquisaca, Potosí y Beni. Las protestas por este tema fueron importantes, pero pasajeras.
Como hemos dicho, debemos recordar que nuestro sistema de asignación de diputados no se lleva a cabo estrictamente según criterio poblacional, sino que incorpora dos mecanismos (menor población y menor IDH) que permiten compensar la distribución de escaños a algunos departamentos. Quizá esto genera una sobrerrepresentación en algunos departamentos y en otros una subrepresentación, pero, contra todo pronóstico, al parecer esta desproporción atenúa las protestas sociales.
Eduardo Leaño es sociólogo.