Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: jueves 23 de agosto de 2018
Categoría: Consulta previa
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El representante de la UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) en Bolivia, Thierry Rostan, presentó ayer el informe de monitoreo 2017 de cultivos de coca en el país, y los datos develan un incremento del 6% respecto a 2016.
Según la UNODC, con base en monitoreos de los censos de los cultivos de coca a partir de la interpretación de imágenes satelitales de alta resolución espacial, la superficie cultivada se incrementó en 1.400 hectáreas, es decir que pasó de 23.100 en 2016 a 24.500 en este año.
Cuatro misiones terrestres y una área permitieron lograr 16 mil fotografías georreferenciadas de las superficies cultivadas con coca en el país.
“Si bien incrementó a 24.500, que es el 6%, se trata de una cifra manejable. En Bolivia, luego de bajar un dígito la superficie de cultivos en comparación con la década anterior, es indudable que esta superficie alcanza cierto grado de estabilidad en cuanto a la tendencia de control de expansión de cultivos. No estaremos conformes sobre el incremento por más que no sea traumático y obviamente recogemos las recomendaciones de la UNODC”, aseguró.
Precio promedio
El informe también establece que entre 2016 y 2017 el precio promedio en los mercados autorizados aumentó en 14%, de $us 8,05 a $us 9,43 por kilogramo.
La Dirección General de Comercialización e Industrialización de la Hoja de Coca (Digcoin) señala que el precio de la hoja de coca en el mercado de Villa Fátima se incrementó de $us 8,27 a 9,63 por kilo, mientras que en el mercado de Sacaba fue de $us 5,97 a 7,37 por kilo.
“Sorprendente que, habiéndose incrementado los precios, se haya mantenido una cifra manejable, porque cuando hay incremento de precios en los mercados autorizados o legales, es obvio que la producción podría dispararse. Afortunadamente, en el caso boliviano se maneja el tema con un margen de racionalidad”, explicó.
Cultivos por región
El reporte indica que los Yungas comprenden el 65% de áreas cultivadas, el trópico de Cochabamba el 34% y el norte de La Paz el 1%.
En los Yungas hubo un aumento de 15.700 a 15.900 hectáreas, en el trópico se incrementaron las hectáreas de 7.200 a 8.400, mientras que en el norte de La Paz hubo una disminución de 240 a 220 hectáreas.
El ministro Romero reiteró que este incremento es controlable si se comparan las cifras bolivianas con las colombianas, puesto que en ese país la UNODC constató un incremento en la superficie de 146 mil hectáreas a 214 mil.
“No hay posibilidad de cotejo o comparación con Bolivia, son cifras asimétricas y acá estamos manteniendo una racionalidad en el manejo de la superficie de coca como política de Estado”, manifestó.
El Informe Mundial sobre Drogas 2018 presentado en julio, también por la UNODC, precisa que hasta 2016 Bolivia llegó a representar el 10% del total mundial de cultivos de coca (23.100 hectáreas) y que ese relativo crecimiento está bajo control.
Ese informe detalla también que las plantaciones de coca en Colombia —el país que más produce— alcanzan al 68,5% del total mundial, mientras que la coca en el Perú equivale al 21% de la superficie global.
Romero reiteró que el Gobierno se propuso recuperar las tasas de reducción neta alcanzadas en los últimos siete años. “Hay tasas de reducción neta positivas, de las más positivas en la historia de las últimas décadas”, aclaró.
Respecto al mayor incremento de coca en el trópico con relación a los Yungas, dijo que también se debe tomar en cuenta que al mismo tiempo que se incrementan los cultivos “la erradicación se mantiene significativamente y cuantitativamente” porque la relación entre una y otra región es en promedio de 4 a 1.
“La política de control y erradicación estratégica de coca es una política de Estado que no tiene que ver con criterios políticos, regionales o de otro orden”, sostuvo.
Racionalización y erradicación
Las tareas de racionalización y erradicación se incrementaron de 6.577 hectáreas a 7.237. El 78% de la superficie erradicada corresponde al trópico, 18% a los Yungas y al norte de La Paz, mientras que el 4% a Santa Cruz y Beni.
Demanda de coca
La recepción de la demanda de hoja de coca mantiene las mismas variables respecto a 2016, ya que Santa Cruz sigue siendo el mayor mercado receptor con 36%.
Parques nacionales
El monitoreo de la hoja de coca también detectó la presencia de cultivos en seis de las 22 áreas protegidas del país.
Se hallaron plantaciones en el Isiboro Sécure y Parque Carrasco (trópico), Apolobamba y Madidi (norte de La Paz), Cotapata (Yungas) y Amboro (provincia Ichilo de Santa Cruz).
En las seis áreas protegidas se detectaron 253 hectáreas de coca.
“El Polígono 7 ocupa una superficie del 9% del total del área protegida. El cultivo de coca disminuyó de 1.233 hectáreas a 1.109, que es una reducción del 10%”, dijo Rostan.
Comercialización
En 2017 se comercializaron 22.967 toneladas métricas de coca en los mercados autorizados, 20.822 en Villa Fátima (91% del total) y 2.145 toneladas métricas (9%) en el mercado de Sacaba.
En los mercados autorizados se vende entre el 52% y 65% de la producción total, por lo tanto se deduce que entre el 35% y 48% restante en mercados no autorizados, por ello se reforzarán los controles.
Incautación
El secuestro de coca aumentó 5% y el de cocaína base 13%. El decomiso de clorhidrato de cocaína disminuyó en 78%.
Recomendaciones
La UNODC pidió implementar las siguientes medidas para mejorar el control de cultivos:
-Concluir con la delimitación geográfica de zonas no autorizadas para evitar la expansión de cultivos ilegales.
-Incrementar las medidas de control para evitar la expansión de cultivos en zonas no autorizadas, como las circundantes a los límites de la provincia Ayopaya (Cochabamba) y las provincias Sud Yungas e Inquisivi, en La Paz.
-Fortalecer los procesos de racionalización, erradicación y control social, además de la mitigación de impactos promoviendo el desarrollo integral.
-Promover medidas para evitar el desvío de la coca a mercados ilegales, para ello se deben fortalecer los controles y las medidas de prevención.
Denuncian sicariatos y asesinatos por encargo
El titular del Ministerio de Gobierno, Carlos Romero, aseguró que en La Asunta hay casos de sicariatos y asesinatos por encargo, y recordó que en la actualidad hay dos personas detenidas en el penal de Chonchocoro porque están comprometidas en hechos de asesinatos por encargo.
“Franklin Gutiérrez (dirigente de Adepcoca) se ha dedicado a promover la organización de grupos armados que disparan armas de fuego a mansalva como sucedió la semana pasada, eso es una constante, por ello estamos haciendo las investigaciones”, dijo.
Indicó que estas agresiones y emboscadas no sólo se manifiestan en las tareas de erradicación en zonas no autorizadas como en La Asunta, sino que esos grupos han actuado para fomentar avasallamientos mineros como en Arcopongo.
“Hay denuncias en el Ministerio Público y en la Fiscalía de secuestros, golpizas, amenazas, tomas de instituciones públicas y privadas porque se cumplieron las labores de erradicación”, manifestó.
La anterior semana, dos efectivos policiales resultaron heridos por un grupo de productores de coca de La Asunta que impidieron controles para detectar pozas de maceración.
Pese a las amenazas, las fuerzas erradicadoras no saldrán de La Asunta
Luego de las amenazas y advertencias del dirigente de Adepcoca Franklin Gutiérrez, quien dio plazo hasta el viernes para que las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) abandonen La Asunta, el ministro Romero indicó que Gutiérrez no quiere que el Estado intervenga en la lucha contra el narcotráfico y que no se va a retirar a las tropas.
“La obligación como Estado en lo nacional e internacional es luchar contra las drogas, y si él exige que salgan las FTC entonces entiendo que es protector del narcotráfico”, dijo.
En los próximos días, una comisión de fiscales y de la Policía se trasladará a La Asunta para coadyuvar con las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC). “Se tiene que cumplir con esas tareas enmarcadas en la Ley de la Coca”, sostuvo.
Parques nacionales
Por su parte, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, denunció a Franklin Gutiérrez por haber entregado carnets de autorización a nuevos productores en zonas rojas o no autorizadas para cultivos de coca.
“Muchas comunidades han empezado a crecer en las zonas autorizadas y otros comunarios han excedido sus cultivos, por ello se racionalizará o erradicará esa coca”, aseguró.
Señaló que las autorizaciones fueron entregadas previo pago de diversos montos de dinero, aunque se trata de comunidades fuera de la línea tradicional.
“El 40% de los cultivos de los Yungas está en La Asunta, además que hay pozas de maceración y Franklin Gutiérrez protege ese ilícito”, dijo.
De las 14 mil hectáreas que hay en los Yungas de La Paz, 6.000 están en el municipio de La Asunta, en Coripata 2.900, en Coroico 1.100 y en Yanacachi 160 hectáreas.