El dirigente sindical y aliado del Gobierno, Juan Carlos Huarachi, ya había anunciado la toma de la Asamblea Legislativa, en demanda de la aprobación de leyes sociales y de los créditos.

La marcha que convocó la Central Obrera Boliviana (COB), ingresó a la plaza Murillo y rodeó la Asamblea Legislativa Plurinacional exigiendo la aprobación de créditos. Los efectivos policiales no restringieron el ingreso de los movilizados liderados por el ejecutivo sindical Juan Carlos Huarachi.

Los marchitas vitoreaban su respaldo al gobierno de Luis Arce y exigían la aprobación de créditos. Mientras, en las puertas del edificio antiguo de la Asamblea Legislativa, un grupo de mujeres de la fracción evista, con carteles en mano, protestaban contra Huarachi y el gobierno.

Ante ello, los movilizados molestos rompieron los carteles y a jalones intentaban desalojarlas. En ese afán, una de las mujeres la agarró de chompa y empezó a dar de jalones, pero la reacción no se dejó esperar. Ambas mujeres comenzaron a darse de golpes y agarrarse de los cabellos, hasta que cayeron al piso.

Tras la gresca, las mujeres del ala evista que defendían la Asamblea fueron sacadas por la fuerza. Recibieron golpes y fueron empujadas por las militantes del ala arcista.

El líder de la COB y aliado del Gobierno, Juan Carlos Huarachi, ya había anunciado la toma de la Asamblea Legislativa, en demanda de la aprobación de leyes sociales y de los créditos.