Medio: El Diario
Fecha de la publicación: martes 10 de septiembre de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Otros
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En tiempos recientes, algunas tiendas políticas con mucho sentido de oportunismo adoptaron el neologismo de “movimientos sociales”, en vez del término clásico de “clases sociales”, haciendo posible encandilar a sectores sociales y atraerlos a sus filas. Olvidaron, principalmente, que en Europa son “movimientos sociales” los de médicos, maestros, profesionales, etc., es decir, una gama amplia y no como ocurre en nuestro país, donde se utiliza ese término solo para hablar de los sectores sociales afines al MAS. Es una vergonzosa manipulación.
No solamente eso, sino que en Bolivia organizaron un conjunto de grupos sociales con tendencia masista, ofreciéndoles grandes beneficios (de acuerdo con un supuesto proceso de cambio, siguiendo la ideología del socialismo de Siglo XXI, etc.) y poco menos que les prometieron el cielo y las estrellas. En esa forma consiguieron su apoyo, sus votos en varias elecciones generales y llegaron a las cumbres de poder en el año 2006, para quedarse, según ellos, “de por vida”.
Los ganadores del evento electoral no tardaron en aparentar que cumplían con esos ofrecimientos (mediante estatizaciones u nacionalizaciones), contentando así momentáneamente a sus seguidores que no veían más allá de sus intereses de bolsillo, por lo que también se procedió a una repartija de cargos públicos.
Pero, una vez cumplidos sus sueños infantiles, comprobaron que los gobernantes de “izquierda” no iban más allá y que se contentaban con atender sus negocios particulares y satisfacer sus ambiciones de enriquecerse, de apoderarse rápidamente de millones de dólares. Los “movimientos sociales” entonces no solo se alejaron de sus amos originales, sino que se pasaron a filas de la oposición, dejando a los caudillos de turno del MAS con los crespos hechos y aislados en sus castillos de marfil.
Como resultado de ese proceso de deterioro partidario, los dirigentes quedaron aislados y las masas populares abandonadas y despreciadas. Quedaron los caudillos en la estacada y sus anteriores seguidores buscando nuevos líderes que les ofrezcan soluciones para sus problema generales y particulares. De esa manera, el antes frente unido de “movimientos sociales” perdió rumbo, sin pena ni gloria.
En pocas palabras, hoy el bloque de “movimientos sociales” está hecho añicos y en esa forma su caudillo temporal, quedó aislado en su parcela de coca. Por otro lado, las clases sociales que formaron esa alianza hace veinte años, se encuentran decepcionadas y nada quieren saber de Evo Morales y compañía. Por lo demás, esos aspectos ya fueron señalados hace tiempo y solo queda reiterarlos a manera de refrescar la memoria de sus protagonistas.
En fin, este asunto, desde un punto de vista objetivo, permite aseverar que la alianza de esos sectores sociales ha terminado en un enorme cero y que cada organización marcha en forma independiente del masismo y tiene sus propios objetivos.