- Los Tiempos - Escaños, PGE y créditos son las leyes que la ALP debería priorizar en enero
- Los Tiempos - TSE presenta resultados finales de las elecciones judiciales
- Los Tiempos - Judiciales: TSE presenta cómputo final de las actas y señala que los datos son "inmodificables"
- Cabildeo Digital - PERSONAJES 2024: HASSENTEUFEL, LE PLANTÓ CARA AL RÉGIMEN
- EJU TV - Exvocero de Arce afirma que el epílogo político de Evo Morales podría ser una extradición a EEUU
Medio: El Deber
Fecha de la publicación: viernes 06 de septiembre de 2024
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Acciones contra la democracia
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
El capitán Marco M.C.C., que desempeñaba como cuarto ayudante de órdenes del general Juan José Zúñiga y que estaba en la plaza Murillo durante el ‘Zuñigazo’ fue el único que aceptó el ofrecimiento del Gobierno de acogerse a un proceso abreviado a cambio de una condena de tres años; esa audiencia se realizó este viernes. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, dijo que el oficial admitió su culpa lo que demostraría el fallido ‘golpe de estado’.
“De esta manera, se demuestra la planificación y ejecución del golpe militar fallido dando así los primeros pasos para dar con la verdad de lo acaecido ese fatídico día para la democracia. En la siguiente semana esperamos tener grandes resultados sobre lo acaecido el 26 de Junio”, publicó Del Castillo en sus redes sociales.
El capitán, ayudante de Zúñiga, admitió su culpa en calidad de cómplice del delito de alzamientos armados, luego de la visita de un personero de ese ministerio que ofreció en primera instancia cinco años a cambio de la culpabilidad. Las fuentes del Gobierno indicaron que ese fue el ofrecimiento para todos los implicados y que ninguno aceptó, excepto el capitán de Ejército.
El 26 de junio de este año un grupo de militares del Ejército tomó la plaza Murillo por la fuerza, desplegó carros de asalto y provocó un caos que duró cuatro horas aproximadamente. La asonada estuvo protagonizada por el comandante de Ejército, Juan José Zúñiga, este se retiró luego que el Presidente posesionara a un nuevo Alto Mando Militar y se ordenara el repliegue de inmediato.
Los tiempos
Zúñiga fue aprehendido y junto con él otras 26 personas entre civiles y militares. Entre el 26 de junio y el 7 de julio el gobierno organizó “reportes” casi diarios de la investigación y los operativos de allanamiento de domicilios de militares. Luego vino un largo silencio hasta 21 de agosto cuando se conoció del ofrecimiento gubernamental de los juicios abreviados.
Ese mismo día el fiscal departamental de La Paz, William Alave, confirmó que cinco de los acusados se habían acogido a proceso abreviado, aunque se negó a proporcionar los nombres de los militares que habían “solicitado” la medida.
El 29 se confirmó de las salidas judiciales que tenían los acusados al parlamento para asistir a las declaraciones ante la comisión de investigación que lleva adelante el Senado. Los implicados salían con orden judicial y fueron trasladados desde distintos penales.
El 2 de agosto se supo que el capitán Marco M.C.C., fue el único que aceptó el ofrecimiento pese a que arriesgaba su baja de las FFAA porque la Ley Orgánica prevé que ante cualquier sentencia ejecutoriada se aplica el retiro inmediato del oficial de la institución.