“Podemos expulsar a Evo Morales en este momento, él nos da esa tarea, las organizaciones fundadoras o cualquier militante lo puede hacer el proceso ante el Tribunal Supremo Electoral, las cosas están abiertas en este momento, no tenemos comisión de ética por tanto cualquier militante activo, vigente, puede hacer un proceso disciplinario”, dijo el vicepresidente del MAS-arcista, Fidel Surco.

El lunes, en el ampliado del MAS-ala evista, los asistentes exigieron la expulsión de los dos primeros mandatarios por haber incumplido el estatuto de forma flagrante. “por las acciones que han tenido se justifica por demás la expulsión de Lucho y David”, dijo Morales en el evento del lunes. Al día siguiente el propio diputado Héctor Arce ratificó la decisión del ampliado evista y dijo que por esa razón ya no se puede considerar a este gobierno como gobierno del MAS.

Sin embargo, ninguno de los bandos respeta el estatuto interno del MAS, documento legalmente reconocido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Ambas facciones están tomando decisiones sin respetar el proceso que se debe seguir a los militantes para disponer su expulsión.

El capítulo II del estatuto interno del MAS hace referencia a los tipos de faltas que pueden cometer los militantes y las sanciones que pueden recibir. El artículo 95 señala la forma de procesar a un militante y se debe iniciar con una denuncia.

El proceso debe ser encarado por el tribunal de ética departamental y tomará una decisión en el lapso de 10 días hábiles. Si el militante es sancionado con la expulsión puede acudir al tribunal de ética nacional que nuevamente revisará el caso y será la última instancia en emitir un criterio. En el caso de los dos primeros mandatarios, no se cumplió ninguno de estos pasos y solo se tomó la decisión por aclamación de los asistentes al congreso-ampliado del MAS.

Todo el proceso, tanto departamental como nacional debe ser instaurado de forma interna, ninguno de los artículos que hacen referencia a la disciplina interna prevén la participación del TSE como ente dirimidor de la militancia partidaria. Tanto evistas como arcistas están impedidos de expulsarse, por el momento