El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, anunció que el congreso de su partido se llevará a cabo con o sin supervisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y dijo que ese órgano tiene su “última oportunidad” para revisar el fallo que rechaza la supervisión.

“El TSE Tienen la última oportunidad de revisar fallo y garantizar la supervisión del congreso del MAS-IPSP. El 3 de septiembre, con supervisión o sin supervisión (del TSE), se va a realizar el congreso (…) y ahí (los militantes) tomarán decisiones; si toman decisiones de movilización, no echen la culpa a Evo ni a otros dirigentes”, advirtió en conferencia de prensa en Cochabamba.

MAS

El viernes, el TSE rechazó la supervisión al congreso por “incumplimientos” en su convocatoria, principalmente, por el artículo 13 del estatuto orgánico del MAS, que dicta la coordinación con las organizaciones matrices de ese partido.

En ese sentido, el estatuto establece que la convocatoria debe tener el respaldo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Sindical de Comunidades interculturales Originarias de Bolivia (CSCIOB) y la Confederación de Mujeres Campesinas de Bolivia Bartolina Sisa.

Todas ellas, actualmente, respaldan al presidente Luis Arce, con quien Morales está distanciado políticamente.

Artículo 13 del Estatuto

En una conferencia de prensa, el presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, dejó en manos de la Sala Plena la supervisión o no de ese cónclave y defendió el cumplimiento del estatuto 13 de ese partido.

En los hechos, el artículo 13 del estatuto del MAS se convirtió en un “candado” para que el TSE defina o no la supervisión del congreso partidario que también fue rechazado al encuentro arcista, celebrado el 3, 4 y 5 de mayo, en El Alto. Más adelante emitió la misma decisión respecto del congreso evista, el 9 de junio, en Villa Tunari, Cochabamba.

Presión

En medio de esa discusión existe un plazo “fatal” para que los partidos políticos presenten la renovación de sus directivas; ese tiempo se cumple el 5 de septiembre.

Ahora, hay presión en el MAS por cumplir dicha actividad; pues ya cuenta con una amonestación y el incumplimiento de ese plazo implica una eventual segunda llamada de atención, que expone a ese partido a una posible pérdida de su personería jurídica.