El pasado 6 de agosto, en su discurso por los 199 años del país, el presidente Luis Arce sugirió que la población decida en un referéndum tres temas polémicos: reelección presidencial, subvención de combustibles y distribución de escaños legislativos.

Su propuesta dejó muchos cabos sueltos y, sobre todo, la consulta que tiene que ver con la “reelección continua o discontinua del Presidente y Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia”.

Sin embargo, los tres temas causaron distintas reacciones entre actores políticos y analistas. El evismo y la oposición tradicional criticaron la iniciativa del jefe de Estado y exhortaron a la toma de medidas contundentes ante la crisis por el dólar y carburantes.

A su vez, se desató un debate por la legalidad y legitimidad de la propuesta de la consulta popular. El arcismo defiende la legalidad del proceso electoral, mientras que los opositores aseguran que la pregunta sobre la reelección, que requerirá una modificación de la Constitución, es inconstitucional.

Los analistas Susana Bejarano, Carlos Saavedra y Manuel Mercado analizaron en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, el impacto de la medida asumida por Arce.

Los tres coincidieron en que el Presidente “pateó el tablero” en el panorama político, aunque el mecanismo no resolverá la crisis económica, legislativa, ni institucional por la que atraviesa el país.

En criterio de Bejarano, el referéndum cambió la discusión política y que será un alivio para la toma de decisiones por parte del Gobierno. “Volteó de tablero, pero no solucionan los problemas de fondo”.

Saavedra coincidió con su colega y aseguró que, ahora, todos hablan del referéndum y será un tema de análisis hasta diciembre, mínimamente. En su criterio, la propuesta deviene de una multipolarización destructiva y una guerra muy fuerte del interior del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Denota una tremenda fragilidad institucional en distintos ámbitos, como la Justica, Legislativo, Ejecutivo y en el mismo MAS. Hay que ser cuidado en las formas y espero que no sea otra chispa que incendie más el escenario político”, reclamó.

Por su parte, Mercado aseguró que la propuesta está “reconfigurando” el escenario político y reestablecerlo a través de una consulta a la población. “El referéndum es un intento de tomar una vía para resolver dos problemas: el tema político y económico”.

“Hay que entender que el referéndum y las preguntas se han planteado con un criterio político. Lo importante era abrir el escenario político”, acotó.

No obstante, asumió que hay temas que no se van a resolver con un referéndum, como el caso de la redistribución de escaños parlamentarios, que se debe hacer en función de los resultados del Censo de Población y Vivienda del 23 de marzo.

“Se viene un problema en Santa Cruz. Es un tema que no lo debe resolver un referéndum”, añadió.

El miércoles pasado, Arce presentó éstas cuatro preguntas ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE):

1. ¿Está usted de acuerdo en que la reelección establecida constitucionalmente por una sola vez de manera continua del Presidente y Vicepresidente del Estado, sea ampliada para incorporar la reelección de manera discontinua lo cual implicaría modificar la Constitución Política del Estado?

2. ¿Está usted de acuerdo con mantener la subvención a la gasolina especial, como actualmente se encuentra, pese al gran costo económico que significa para las bolivianas y bolivianos, y que al tener un precio mucho más bajo que el internacional se genera contrabando, daño económico al Estado, escasez de dólares y desabastecimiento de combustibles?

3. ¿Está usted de acuerdo con mantener la subvención al diésel, como actualmente se encuentra, pese al gran costo económico que significa para las bolivianas y bolivianos, y que al tener un precio mucho más bajo que el internacional se genera contrabando, daño económico al Estado, escasez de dólares y desabastecimiento de combustibles?

4. ¿Está usted de acuerdo con modificar el artículo 146 Numeral I de la Constitución Política del Estado para incrementar el número de 130 diputados para que ningún departamento pierda su actual representación y que los departamentos con mayor población reciban un mayor número de diputados en función al resultado del Censo de Población y Vivienda 2024?

El viernes reciente, tras un debate y análisis, el TSE contestó y remitió al presidente Arce la respuesta de las preguntas del referéndum porque no cumplen los criterios de claridad, precisión e imparcialidad. Para la pregunta cuarta, el ente electoral pidió otro tipo de consulta.

El Gobierno descartó la cuarta pregunta y se comprometió a corregir las otras consultas para presentarlas directamente ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).