El gobernador paceño Santos Quispe espera que el departamento de La Paz no pierda más de un escaño producto de la migración de sus habitantes sobre todo a Santa Cruz, información que el Instituto Nacional de Estadística (INE) debe dar a conocer en los próximos días, una vez tenga los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, efectuado el pasado mes de abril; sin embargo, esperará justamente el informe que brinde la institución estatal.

De acuerdo con la normativa nacional, la distribución de recursos económicos y la asignación de diputaciones está íntimamente ligada a la cantidad de personas que habite en cada municipio y departamento del país. En el caso de los escaños, los datos del Censo 2024 no modifica la cantidad máxima de 130 diputados que contempla la Constitución Política del Estado, pero sí la distribución de estos por departamento.

“Estamos esperando con muchas ansias, pero como departamento de La Paz creo que vamos a perder nomás un escaño, hay que ser realistas ya que la población, la mayor parte, ha migrado al oriente, a Santa Cruz, esperemos los resultados, no podemos hablar alegremente, pero vamos a esperar hasta fines de agosto; sin embargo, varios municipios como La Paz y El Alto han incrementado su población porque la gente del campo ha migrado a la ciudad”, puntualizó.

Ese es otro de los problemas que estima el gobernador paceño afrontará el departamento, porque el presupuesto se concentrará en las áreas urbanas en detrimento de la zona rural, que siente cada vez más los efectos de la crisis climática que afecta la producción y hace que los habitantes de las provincias migren a las grandes ciudades; pese a todos estos movimientos migratorios la principal autoridad del departamento estimó que el Censo establecerá que la población de La Paz es de unos 3 millones y medio habitantes.

Por otra parte, Quispe afirmó que se encara la gestión pública departamental principalmente con proyectos de integración caminera, pese la situación económica que atraviesa el país que afectó al presupuesto departamental, que es menor en comparación de gestiones pasadas; asimismo, espera que el gobierno central de una solución a problemas como la escasez de combustible que generan preocupación en toda la población.

“Nos preocupa el presupuesto, si comparamos con las anteriores gestiones, Cocarico tenía 650 millones de bolivianos, Patzi tenía 365 millones de bolivianos y en mi gestión apenas tenemos 235 millones de bolivianos, ese es poco dinero para atender a 87 muniicpios del departamento, pero con una planificación con las alcaldías estamos llevando adelante poco a poco los proyectos, nuestra prioridad son las carreteras departamentales, queremos la integración vial con nuestras provincias, el 70% hemos invertido en carreteras”, resaltó.