Medio: EJU TV
Fecha de la publicación: lunes 05 de agosto de 2024
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Todo organismo vivo tiene su propio ambiente. La vida de un organismo
formado por el propio organismo y su medio, constituyendo ambos una unidad. Lo
que quiere decir que si cambia el medio cambia al organismo y viceversa.
Nosotros, como organismo social y en el transcurso de los siglos, hemos
venido avanzando y cambiando nuestro ambiente en procura de libertad y
bienestar. Actualmente tenemos un modelo democrático para administrar la
sociedad y que elige a sus representantes y servidores públicos mediante
elecciones periódicas. Es un sistema que procura tener autoridades idóneas,
probas y evitando los abusos de poder. Lamentablemente, esto no siempre
ocurre.
En los regímenes populistas que circundan el planeta, también se hacen
elecciones, “pero no importa cuántas personas votan y por quién lo hacen, lo
que vale es: Quienes cuentan y como cuentan los votos”.
Recientemente, fuimos espectadores de unas elecciones fraudulentas
en Venezuela y si la Sociedad e Instituciones Internacionales permiten que para
mantenerse en el poder prospere este fraude electoral descarado y procaz del
Castrochavismo, debemos olvidarnos de la libertad, la justicia, la democracia y
los derechos humanos.
El problema es la actitud cobarde y melindrosa que adoptamos nosotros
los ciudadanos, dejando a un lado la defensa de nuestros intereses
democráticos. A su vez los populistas se pronuncian y actúan de frente para
mantener su dominio sobre el pueblo y sus negocios truchos y lo hacen de manera
clara y explícita, como lo dice Evo el cocalero: “Yo le meto nomas que después
arreglen los abogados”.
Por su parte los demócratas y sus dirigencias blandengues no se animan
ni a hablar y practicando esta cultura blandengue, seguramente ellos y sus
Gobiernos dejaran pasar el fraude de los Chavistas y así seguirá el éxodo y la
miseria de los Venezolanos.
La
sociedad y sus circunstancias en proceso de cambio, para peor.
Se libran varias guerras culturales en Occidente: Ideología de género,
lenguaje inclusivo, feminismo radical, animalismo, revisionismo histórico,
teoría crítica de la raza, “cultural studies”, veganismo,
fenómeno trans, movimiento Lgbtiq+, etc.
Y todas estas conductas y actitudes nos encaminan a dejar atrás la
cultura histórica, la familia tradicional y los principios y valores éticos y
morales de los pueblos. Y en consecuencia adoptamos una cultura progre, con la
cual desaparece la familia, (hombre, mujer e hijos) y prolifera la cultura de
género y de la autopercepción.
Viendo lo que a este respecto pasa en Europa y también en España.
Aquella España Grandiosa de la que vinimos y que glorificamos en el Himno
Cruceño. Ahora cuando la vemos Progre y decadente nos sentimos traicionados y
acongojados.
Esta decadencia cultural de la humanidad, la vimos hace poco
escenificada en los Juegos Olímpicos de París, donde se muestra un “Homo
festivus” que está remplazado al antiguo “Homo sapiens”.
Esto nos muestra el cómo estos países y civilizaciones han perdido su
espíritu y son presa del blandenguerio, la debilidad de espíritu, la fealdad,
la decadencia, lo degradante y lo monstruoso. Y esto se lo mostró y disfruto de
una manera exultante y grotesca durante los Juegos Olímpicos, con su mofa e
irrespeto a la Religión Cristiana y exhibiendo su culto a los homosexuales y
transgéneros en una parodia apestosa, por supuesto con nada que tuviera que ver
con los magníficos atletas y el deporte, objeto de los Juegos Olímpicos.
Nuestro reto es: Cambiemos nuestras circunstancias y respetando a las
personas, sus valores y creencias, eliminemos la cultura progre y a los
regímenes populistas y socialistas, aprendiendo para ello de nuestras
experiencias cotidianas. La vida nos enseña que podemos cambiar para bien, pues
cada día recibimos algo bueno y digno de aplicar en nuestra vida como nos lo
dice Pukymon:
“Los días buenos te dan FELICIDAD, los días malos te dan
EXPERIENCIA, los intentos te mantienen FUERTE, las pruebas te mantienen HUMANO,
las caídas te mantienen HUMILDE. Pero: ¡Solo tu decisión, puede mantenerte en
pie!”.
Pongámonos de pie y avancemos, pues dejaremos de existir el momento que
no tengamos un porqué vivir.