Medio: El Diario
Fecha de la publicación: domingo 04 de agosto de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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Tras conocerse sobre la solicitud de detención preventiva, “con fines de
extradición”, para el exjefe antidrogas del gobierno de Evo Morales,
Maximiliano Dávila, el senador por la agrupación Creemos, Erik Morón,
planteó una “extradición en combo” para el exfuncionario y los que lo
designaron y permitieron operar en el país.
En criterio del senador cruceño, el caso del “exzar antidrogas
boliviano” debe ser analizado tomando en cuenta todos los aspectos
relacionados a su llegada al cargo y a las autoridades civiles que, en
su momento, lo posicionaron y respaldaron.
“¿Quién nombró a Maximiliano Dávila como jefe antidroga del país? ¿Quién
era su jefe? ¿Bajo qué Gobierno nacional actuaba libremente este señor
para el que han realizado una petición de extradición desde los Estados
Unidos?”, cuestionó el asambleísta.
Puntualizando que todas las respuestas a estas preguntas apuntan al
expresidente Evo Morales, Morón planteó la posibilidad de una
“extradición en combo” para que no sea solo el exjefe policial quien
responda por sus actos ante el Gobierno norteamericano.
“Acaso no es más fácil extraditar en combo”, sugirió el senador,
señalando que todas estas posibilidades deben ser analizadas por el
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), al momento de rechazar o dar curso a
esta solicitud.
“No solo Dávila debe ser extraditado, sino también su jefe”, concluyó.
Sobre este tema, el diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Alberto
Astorga, afirmó que, “el patrón del Chapare” debería estar preocupado,
por el reciente pedido de extradición contra Dávila, tomando en cuenta
la posibilidad de que el exjefe policial revele detalles de sus
operaciones en el país, además de los nexos que le permitieron actuar
con facilidad durante varios años.
“Cuando Dávila llegue a Estados Unidos, es muy probable que lo implique
en actividades del narcotráfico a Evo Morales, con esto se puede
evidenciar que Morales cuando estaba en el gobierno protegía a los peces
gordos del narcotráfico y ahora, fuera del poder, promueve la
producción de droga desde el Chapare”, manifestó Astorga.
Anteriormente, Walthy Egüez, diputado por Creemos, había señalado que la
petición de extradición para Maximiliano Dávila, desenmascaró el
“narco-Estado” que organizó el MAS en todos los años de su gobierno y
demostró que en Bolivia no se cumple con una real lucha antidroga.
“Hoy le tumbaron la máscara a este gobierno en su falsa lucha contra el
narcotráfico, este gobierno sumado al de Evo Morales deben estar
temblando porque Estados Unidos tiene pruebas que hubo y hay un
narco-Estado en Bolivia, (…) si bien los delitos se cometieron en el
gobierno de Evo Morales quienes se prestaron a encubrirlo para que no lo
extraditen hace bastante tiempo es el gobierno de Luis Arce Catacora,
nunca lo investigaron por narcotráfico sino por ganancias ilícitas”,
sostuvo Egüez.
Asimismo, afirmó que los gobiernos de Morales y Arce, son los
responsables del desastre y el fracaso de Bolivia en la lucha antidroga,
a manera de ejemplo se refirió al bullado caso del narco uruguayo
Sebastián Marset, quien huyó del país, presuntamente, alertado por
efectivos de la misma Policía Boliviana.
Maximiliano Dávila, excoronel de la Policía Boliviana fue Director de la
Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), fue
aprehendido en enero del 2022 cerca de la frontera con Argentina,
sindicado por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, pese a
que el exjefe antidroga fuera requerido por un gran jurado federal de
Nueva York por usar su cargo para proteger aeronaves utilizadas para
transportar cocaína que sería distribuida en Estados Unidos.
El viernes, se conoció que el Gobierno de los Estados Unidos solicitó la
detención preventiva de Dávila, “con fines de extradición”, por lo que
desde la Cancillería se solicitó al TSJ atender este pedido.
“Se solicita que se tomen los recaudos correspondientes en atención a la
solicitud de detención preventiva con fines de extradición promovida
por los Estados Unidos”, señala un documento firmado por Antonio Molina,
director general de Asuntos Jurídicos de la Cancillería.
Según el documento, desde febrero de 2022, la Embajada de Estados Unidos
solicitó la detención preventiva de Dávila “con fines de extradición,
por delitos de tráfico ilícito de drogas y delitos relacionados con
armas de fuego, en los términos del Tratado de Extradición entre el
Gobierno de la República de Bolivia y el Gobierno de los Estados Unidos.
Ayer, Carlos Romero, exministro de Gobierno durante la gestión de Evo
Morales, afirmó que la referida solicitud de extradición se trata de un
plan para montar un caso de narcotráfico contra el jefe del MAS.
En criterio de la exautoridad, todo se trata de un acto de traición por
parte de la actual canciller, Celinda Sosa, quien supuestamente envió
una carta al Gobierno de los Estados Unidos solicitando la extradición
para Dávila, como una forma de desviar la atención de los problemas
económicos que atraviesa el país y atacar a Evo Morales.
“Definitivamente es un tema político”, afirmó.