“Soy vocal por accidente”, comienza diciendo Tahuichi Tahuichi. Es economista y hoy ejerce como vocal de la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Le tocó, junto con sus colegas, una tarea complicada en 2019: reencauzar unos comicios anulados por irregularidades y presunto favorecimiento al entonces presidente Evo Morales, quien aquel año repostulaba a un cuarto mandato, pese a lo establecido en la Constitución Política del Estado y el voto popular emanado del referendo del 21F.

El vocal cuenta a Visión 360 los desafíos que debe ahora afrontar el organismo electoral, en un panorama que él mismo ha denominado como la “madre de las batallas políticas”: encarar al menos tres procesos electorales descontando las primarias, que según un acuerdo multipartidario, serán suspendidas para dar premura a los comicios judiciales, los generales y los subnacionales.

De un tiempo a esta parte, usted se convirtió en una especie de vocero oficial del TSE. ¿Cómo se dio esa situación?

No soy vocero, no represento a nadie, solo me represento a mí mismo y tengo una función que señala nuestra normativa electoral. Artículo 4 de la Ley 018, todos los actos del Órgano Electoral son públicos, hay un principio de publicidad y transparencia. 

Este vocal, el vocal Tahuichi, el vocal indio, así me hago llamar, lo único que  estoy haciendo es aplicar el artículo 4 de publicidad y transparencia, no tenemos que ocultar nada. 

Estoy tratando de informar a la ciudadanía, repito, no represento a la Sala Plena; la Sala Plena está compuesta por siete vocales y en ese marco estoy ejerciendo mi trabajo.

Muchos de los actuales vocales formaron parte de la Sala Plena que administró las elecciones de 2020 luego de los comicios fallidos de 2019. ¿Cuál fue el principal desafío que tuvieron que afrontar en ese proceso?

Veo que a la anterior Sala Plena, o a las anteriores, les ha faltado construir confianza con la sociedad y la confianza para tener esa relación de comunicación entre el ciudadano y la institución de democracia, que es el OEP, se teje bajo esos cánones de comunicación. Una comunicación que permita evacuar hacia el ciudadano todas las actividades y mis actividades que las conozca, de punta a punta.

El expresidente Evo Morale pidió al TSE ser independiente. ¿El TSE perdió su independencia? ¿O será  que está realmente en riesgo?

Me atrevo a decir que este OEP, esta Sala Plena elegida en 2019, es la más independiente. Porque en el pasado había cuoteo. Si uno se remonta a la década de los 90 había “la banda de los cuatro”; eran los políticos quienes colocaban los vocales en representación de sus partidos, sus siglas.

Este 2019 se constituyó, se eligieron vocales por meritocracia. De hecho, ahí hablo de mí: yo soy un accidente del momento; jamás pensé ser vocal, pero las circunstancias del momento, como quien dice: “A río revuelto, ganancia de pescadores”, me postulé y soy hoy por hoy vocal.

"Las elecciones serán el 17 de agosto de 2025, para llegar al cambio de gobierno el 8 de noviembre".

¿Cuál es el principal reto de la Sala Plena ahora?

En este momento el principal reto que tenemos es enfrentar a la madre de las batallas políticas, es lo que se viene de aquí en adelante, pero sin dejar de desmerecer que esta Sala Plena hizo historia, recondujo en la senda de la democracia el 2020. Todos sabemos que se había erosionado la democracia el 2019, y esta Sala Plena reencauzó a Bolivia. 

Ahora, Bolivia vive una inmensa tensión social de conflictividad en su política y este OEP ahora, más que nunca, tiene la obligación de demostrar a los bolivianos su imparcialidad, su neutralidad e independencia. ¿Cómo logra eso? Transparentando todos sus actos, tienen que ser mirados por todos los ojos; tienen que venir la OEA, la UE, tienen que participar todas las universidades.

Los partidos políticos, y me voy a quejar, están evadiendo su responsabilidad; ellos tienen que ser parte del accionar del OEP, no solo tienen que opinar en el momento de procesos electorales. Es ahora que tienen que venir a ver nuestro padrón electoral y las puertas del padrón del TSE están abiertas. 

¿Qué fue lo que realmente se hizo con el padrón electoral para los comicios de 2020?

Cuando hablamos de padrón, nuestro padrón es transparente, es confiable y técnico. Este padrón no es más que la sumatoria de nuestras huellas dactilares. Cada ciudadano tiene una única huella dactilar, no puede haber dos y nuestro padrón recoge esas huellas dactilares, que hoy por hoy son 7,3 millones, y las mismas se distribuyen como ya sabemos en mesas electorales.

"Las primarias fueron un gasto insulso de Bs 29 MM. Ha sido un insulto a la inteligencia de los bolivianos".

¿Considera que existen las garantías para efectuar los dos procesos electorales que se vienen para el país?

Lo que se viene pegadito son tres procesos electorales, sin contar la suspensión de las elecciones primarias, que todavía están en discusión en la Asamblea: elecciones judiciales, porque es un mandato constitucional; y, segundo, la elección  general presidencial del 2025; y al ladito, está la subnacional. 

Hay que verlo con ese horizonte porque son hitos constitucionales que no se pueden postergar; son autoridades nacionales tanto como departamentales, municipales, que no pueden prorrogarse ningún día, y no puede haber ningún otro proceso electoral que interrumpa estos hitos. Por eso hubo este encuentro multipartidario para darle certidumbre a los próximos procesos electorales.

¿Cómo ve que no se hayan realizado las elecciones judiciales hasta el momento, después de tanto tiempo? Tenemos autoridades prorrogadas en ejercicio.

Hay que recordar que la elección de autoridades tiene dos fases. La primera, de preselección, es responsabilidad de nuestra Asamblea Legislativa; ellos tienen que trabajar esa lista de preselección, que son para el Tribunal Agroambiental, el Consejo de la Magistratura, el Tribunal Supremo de Justicia y el Tribunal Constitucional Plurinacional. Para estos cuatro cargos tiene que trabajar la ALP. 

A ello, el OEP tiene por mandato la siguiente fase, que es administrar el proceso electoral. Y desde el año pasado, desde abril de 2023, ya anunciamos nuestra total predisposición. Hicimos un manifiesto pidiendo que esa lista llegue, porque estamos prestos y ansiosos de realizar el proceso electoral judicial.

Lo que pasa es que esta lista, hoy por hoy, no está llegando por las razones que conocemos. Este Órgano está listo y preparado. Si hoy llegara esta lista, hoy mismo arrancamos con la administración del proceso electoral judicial.

¿Se realizarán las elecciones de 2025? ¿Hay alguna duda sobre aquello?

No tiene que quedar ninguna sola duda de que el OEP defenderá  a capa y espada que ese proceso electoral se realice. Tenemos el compromiso de cara a los bolivianos de que no se tocará ese proceso. El OEP lo que hará es, en abril de 2025, abrir con la convocatoria a la elección general presidencial.

¿Por qué en abril? Porque eso nos permite llegar a la transición del nuevo Gobierno, que será el sábado 8 de noviembre de 2025. Arrancamos en abril, la jornada electoral será el 17 de agosto de 2025 y eso, por mandato constitucional 60 días después se debe una segunda vuelta, así lo prevé la CPE. En octubre haríamos la segunda vuelta, si así fuera el caso, y eso nos permite llegar al filo y garantizar que el 8 de noviembre se produzca este cambio.

¿Cuál es la forma correcta de abordar unas elecciones primarias? La primera vez que se hicieron fueron internas, muchas personas se vieron sorprendidas al ver que eran militantes sin siquiera haberse inscrito. ¿Deben ser abiertas o cerradas?

Una cosa es la adherencia, la militancia que uno tiene, que lo hace de manera voluntaria; uno es militante por voluntad propia. Se adhiere con una firma y su huella dactilar hacia un partido político. 

Lo otro son elecciones primarias: en Bolivia, por primera vez se constituyó la elección primaria en 2018, por mandato de la ley 1096 de Organizaciones Políticas, básicamente en su artículo 29, y ese año fue nuestra primera experiencia y participaron nueve partidos. Y los nueve llevaron un binomio único, candidato a presidente y vicepresidente.

¿Fue realmente una elección? No, porque qué están eligiendo con uno. Esta fue una simple ratificación de un candidato elegido internamente. Ha sido un gasto insulso, porque ese año se gastó Bs 29 millones del TGN. Es un recurso de los contribuyentes, de los ciudadanos, que sale de sus impuestos. 

Fue un insulto a la inteligencia de los bolivianos, a la democracia y lo digo de forma personal y no me voy a callar, aunque me cueste el cargo, porque basta ya que toleremos este tipo de fiascos contra la democracia, yo lo dije en todos los eventos, porque si realmente queremos hacer procesos electorales democráticos internos hagámoslo mínimamente con dos candidatos; que repostule el caudillo mayor y elijan al menor, y tengan ese decoro. No sucedió eso. 

El principal reto del TSE es enfrentar a la madre de las batallas políticas.

Hubo numerosos impasses, especialmente con el expresidente Evo Morales, por el congreso del MAS, las judiciales y las primarias. ¿Qué dice al respecto?

Quiero señalar que los bolivianos tenemos que trabajar en el marco de la institucionalidad, los políticos tienen que respetar la institucionalidad, cumplir la CPE, leyes y reglamentos. Cualquier organización política tiene que cumplir lo que está escrito en la ley. ¿Qué dice la ley? Al momento de elegir su directiva, las organizaciones políticas tienen que cumplir su estatuto y el MAS tiene que cumplir nada más y nada menos que las leyes electorales, entre ellas la 1096, que indica que mientras renueve su directiva cumpla su estatuto orgánico. Más allá el Órgano Electoral va a supervisar y se va a lograr la renovación de su directiva. Ningún partido le puede pedir al OEP que no cumpla  la ley, no es meterle nomás.

Si al final los políticos no se ponen de acuerdo y no logran aprobar el proyecto de suspensión de primarias, ¿qué escenario se viene? ¿El TSE tiene un “plan B” para afrontar primarias, judiciales y elecciones generales?

El OEP lo único que hará es cumplir a cabalidad lo que estipulan las leyes. Si en el caso hipotético no se lograra la tramitación de una ley de suspensión de las primarias, no le va a quedar otra al OEP que levantar la bandera de iniciar la elección primaria y esa elección arrancaría el próximo 17 de agosto del 2024. 

Si hasta esa fecha no hay una ley que suspenda, el OEP arrancará y ese proceso electoral durará entre tres y cuatro meses. Tendríamos jornada de elecciones primarias en diciembre del 2024.

¿A qué se debe el cambio de su nombre?

Mi nombre responde a una cuestión de identidad cultural. Todas las personas tenemos que entender que nuestra identidad deviene de cuando nosotros consentimos nuestra identidad. Si uno no consiente su identidad es que no está feliz, no está contento con su nombre, no se siente un ser humano.

Antes yo no era un ser humano. No me consideraba un ser humano, me consideraba colonizado. Antes no había llegado la democracia para mí, ahora con mi nueva identidad, Tahuichi Tahuichi, ha llegado la democracia. Ahora sí soy un ser humano, porque vengo de la cultura aymara, conmigo ha llegado el ajayu (alma). El ajayu es tu espíritu, tu verdadero yo. Ahora me siento reconocido por el Estado.

Yo entiendo que el nombre es algo prestado, impuesto, porque cuando nacemos del vientre de nuestra madre, somos tan vulnerables, nos ponen tres o cuatro nombres, nombres que nos pueden generar “bullying” (abuso). La identidad es algo sacrosanto para el ser humano, tan elemental, que tiene esa fuerza.

Hay casos bastante tristes cuando una persona ha ido al oficial de registro civil. Pensemos en una señora, del área rural, que en su léxico no habla bien castellano y dice “quiero que mi hija se llame de esta manera, se llame Ramona” y el oficial de registro civil por hacerse al chistoso, en lugar de la M le pone B, eso es otra cosa.

Entonces esa persona que tiene esa identidad, toda su vida va a vivir con trauma. Solo esa persona sabe el dolor del día a día porque no está consintiendo su identidad, no consiente. Otro ejemplo, tenemos la comunidad LGBTI, ellos lograron su identidad con una ley. Ellos lograron con una ley cambiar su identidad. Antes se llamaba “Mario” y ahora se llama “Juana”. Pueden cambiar sus rasgos faciales.

Ahora resulta que tenemos una CPE que señala que somos un Estado Plurinacional, reconoce nuestras identidades. Mi cambio de nombre e identidad hace eco, fuerza, de eso. Porque hay tratados internacionales que respaldan la identidad de los pueblos.  Yo soy aymara, mi nombre Tahuichi significa Alaxpacha, Acapacha, Manq’a Pacha, deviene del pukina, del aymara. Significa del más allá, de arriba, del centro y abajo. Es el entorno.

También significa en otra traducción “Dios de los Libres”. Es un nombre que llega a mi espiritualidad, a mi yo, me da fuerza. Tercero, por alguna coincidencia, en idioma guaraní, mi nombre significa “Pájaro Grande”.

Mi nombre responde a esa identidad cultural, tengo mi pertenencia aymara, responde a una toponimia aymara, en el aymara y quechua las palabras no son vacías. Tienen un sentido, una connotación de uno mismo con ese espacio. Bolivia es rica en culturas. Para mis hermanos, he trabajado un proyecto de ley de identidad cultural.

Ahora con mi nueva identidad, Tahuichi Tahuichi, llegó la democracia. Ahora soy un ser humano.

El Perfil

Nombre: Tahuichi Tahuichi Quispe.
Profesión:  Economista. Tiene un doctorado. Investigador de asuntos de seguridad en temas de gasto militar.
Indígena: Apasionado por los derechos indígenas y reivindicación de los bolivianos. 
Fuera del TSE: Ejerce docencia en la Universidad Pública de El Alto; también lo fue de la UMSA, de las materias Pensamiento Económico y Estadística.
Gustos: Le gusta el fútbol, pero no sigue a un equipo específico del balompié nacional. Apoya a la Selección. Le gusta la natación, correr y escuchar música folklórica boliviana.
Algún equipo: Apoya a la Selección nacional; no busca generar debate en el asunto.
Plato favorito · Chairo.
2019: El vocal considera que “nunca debe repetirse un acontecimiento con fallecidos, heridos, como hace cinco años”.
Democracia: El vocal de la Sala Plena del TSE piensa que se debe volver a contar la democracia desde 2019 y no desde 1982.