Medio: EJU TV
Fecha de la publicación: jueves 11 de julio de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
El expresidente Evo Morales
aceptó ayer su derrota en el encuentro multipartidario organizado por el
Tribunal Supremo Electoral (TSE) cuando la mayoría de los partidos políticos
aprobó la propuesta de suspender las elecciones primarias para priorizar la
elección de magistrados del órgano Judicial. No obstante, condicionó su apoyo a
la declaración a cambio de que se reconozca el congreso de su fracción como
legal y la ampliación de su prórroga como jefe del MAS.
«Nos ganaron, reconozco. Respeto, perdonen compañeros y
compañeras yo levanté para viabilizar que no hayan primarias cerradas, pero que
tampoco existan plazos para renovar directivas, si quieren plazos ningún
problema que haya plazos renovar directivas, pero si hay plazo para renovar
directivas entonces que haya primarias, ahí vamos a definir nuestro candidato
del MAS-IPSP o finalmente tienen la obligación de reconocer el congreso de
Lauca Ñ», afirmó después de abandonar la reunión en el TSE.
Morales, caracterizado por realizar promesas de respetar los resultados
adversos en su contra durante su mandato (2006-2019), nuevamente comprometió su
palabra aunque casi al mismo tiempo invalidó su compromiso.
«Si mañana (en el TSE) resuelven este planteamiento que hicimos,
quiero decirles mañana personalmente estaría firmando este acuerdo si no vamos
a defender las primarias si es posible en las calles y en los caminos»,
manifestó ayer.
Las condiciones de Morales para respaldar la suspensión de las elecciones
primarias son la anulación de los plazos para la renovación de directivas en
los partidos políticos y el reconocimiento del congreso que realizó una
fracción del MAS leal a él en Lauca Ñ en 2023.
En 2016, cuando se realizó un referéndum para la modificación de
la Constitución para que se permita la reelección presidencial consecutiva,
prometió que respetará el voto popular.
Entonces un 51% de los votantes rechazó la reforma constitucional, pero en 2017
acudió al Tribunal Constitucional que mediante un fallo le habilitó como
candidato a la reelección indefinida.
En 2019, antes de las elecciones generales que fueron anuladas,
aseguró que respetará el resultado del proceso electoral; sin embargo, pese a
las irregularidades detectadas en el conteo oficial se proclamó ganador.
Entonces se produjo la crisis política de octubre y noviembre de ese año, y que
derivó en su renuncia el 10 de noviembre y su posterior salida a México y la
posesión de Jeanine Añez como presidenta interina.
Una de las autoridades que desconfía de la palabra de Morales es
la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien asistió al encuentro de
partidos en representación del órgano Ejecutivo.
El exmandatario, según dijo, durante la reunión estuvo de acuerdo con la
suspensión de las elecciones primarias para dar curso a las elecciones
judiciales, pero a última hora dio un traspié.
Prada afirmó que el expresidente
demostró una vez más “que no tiene la capacidad para contrarrestar ideas, posiciones,
escuchar al otro y llegar a determinados consensos” en beneficio de la
democracia y en beneficio del pueblo boliviano, sino de anteponer “sus
intereses políticos, electoralistas”.
“Aquí, la única persona que se
levantó como un niño malcriado fue Evo al no dársele el gusto entre todos de
que se ponga el párrafo para seguir prorrogándose dentro de la directiva del
instrumento político”, profundizó.
El líder del Movimiento Tercer Sistema (MTS), Félix Patzi,
también reprochó la posición de Evo Morales que trasladó un problema interno de
su partido a una cumbre de partidos políticos que busca fortalecer la
democracia.