Medio: Oxígeno Digital
Fecha de la publicación: viernes 12 de julio de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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"Contra todo pronóstico, cruzando ríos de sangre y quebrando su lugar en la historia, el excompañero de lucha, Evo Morales, ejerce como comandante de la ‘Troika opositora’”, reprochó el Vicepresidente del Estado.
En su discurso tras la “Gran Marcha en Defensa de la Democracia” convocada por la Central Obrera Boliviana y el Pacto de Unidad, entre otras organizaciones sociales, el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, acusó a Evo Morales de haber “cruzado ríos de sangre” y “quebrar su lugar su lugar en la historia”al conformar una “troika opositora” junto a Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa.
Choquehuanca, se refirió a Morales como un “excompañero de lucha” y afirmó que es el “comandante” de la alianza conformada por la oposición “interna y externa” para perjudicar al Gobierno.
“La oposición interna y externa han saboteado en todos los estados viables, con toda las medidas posibles a nuestra gestión de Gobierno (…) El sistema neoliberal ha viabilizado un pacto entre la oposición interna y externa”, afirmó.
En ese sentido, el Vicepreisdente afirmó que la “troika” opositora está formada, primero, por quien identificó como el “veterano en la materia de los golpes de Estado, Luis Fernando Camacho y su grupo de fanáticos del colectivo Creemos”.
Después, afirmó que la “troika” también está formada por Carlos Mesa, a quien identificó como un “experto en el arte de renunciar” y sus “seguidores” de Comunidad Ciudadana.
“Y contra todo pronóstico, cruzando ríos de sangre y quebrando su lugar en la historia, el excompañero de lucha, Evo Morales, ejerce como comandante de la ‘Troika opositora’”, señaló.
Para Choquehuanca, “es evidente que la ‘Troika’ pretende sumar las debilidades de Camacho, Mesa y el desgaste de Morales para mostrar fuerza” afirmó.
“No es más que tres debilidades unidas”, insistió.
Por otro lado, el Vicepresidente del Estado afirmó que llegó la “segunda etapa del proceso de cambio” y afirmó que el Gobierno junto a las organizaciones sociales se sienten capaces de formar un “nuevo Estado” a la altura de las nuevas circunstancias y desafíos.
“Examinaremos a profundidad la estructura del poder heredado para una propuesta que emerja de las raíces (…) El estado colonial no sirve al pueblo en la misma proporción que a los líderes y esa anomalía debe ser solucionado en un referéndum”, acotó.