El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Gustavo Ávila reafirmó que el no registro del congreso de Lauca Ñ, de la facción evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), fue una decisión que respeta la Constitución, las leyes y el propio estatuto del partido. Por ello, no se atenderá la demanda del expresidente Evo Morales de validación de ese evento.

El jueves, en medio del Encuentro Multipartidario e Interinstitucional por la Democracia, convocado por el TSE, Morales condicionó su apoyo a la anulación de las elecciones primarias a cambio del reconocimiento de dicho congreso o, al contrario, que el TSE disponga la suspensión de plazos para realizar congresos partidarios.

En entrevista con La Razón Radio, Ávila contó que, después de que Morales presentara su propuesta, se le dio la palabra al representante del MAS ante el TSE, Diego Jiménez, quien indicó que tiene observaciones sobre el no registro de dicho congreso.

Luego de eso, develó que el presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, convocó a Jiménez a su despacho para explicarle la legalidad de la anulación del polémico encuentro.

“Hassenteufell le propone que presente estas observaciones a nuestras resoluciones, y que nosotros, como Órgano Electoral, también vamos a demostrar que nuestra decisión fue determinada en base a la constitución, ley y su propio estatuto”, detalló.

Admitió que el titular del Órgano Electoral invitó a Jiménez a sostener una reunión, pero de manera pública nunca se aceptó la invitación. Luego de abandonar la firma del acuerdo en el TSE, Morales develó que de esa reunión dependerá si firma o no el acuerdo. “Vamos a defender las primarias en las calles o caminos”, advirtió.

Ávila también se refirió a la demanda del Pacto de Unidad. “Las tres organizaciones sociales (arcistas) también exigieron lo mismo (con el congreso de El Alto) y Hassenteufel también los invitó y les dijo que les va a explicar a ambos por qué estos congresos han sido rechazados”, dijo. 

Las dos facciones del MAS desarrollaron sus congresos de forma separada; sin embargo, ninguno de los encuentros fue aceptado por el TSE debido a que no cumplen con el artículo 13 de su estatuto orgánico.

El artículo 13 establece que “el Congreso Nacional Ordinario se reunirá cada dos años, será convocado públicamente, con un plazo máximo de 90 días y mínimo de 60 días antes de su realización, por la Dirección Nacional del MAS-IPSP de acuerdo a temario, previo consenso con las organizaciones matrices nacionales”.

Ávila argumentó que “legalmente”, el TSE no podía aceptar el registro de ambos congresos porque viola sus normas internas.