La noche de este miércoles, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, en conferencia de prensa confirmó que el excomandante del Ejercito, Juan José Zúñiga, tenía un plan Boquerón para la toma militar ocurrida en plaza Murillo. Hace un par de semanas, dicho plan fue advertido por Evo Morales, expresidente del país.  

Del Castillo indicó que dicho plan tenía el objetivo; los agentes militares de inteligencia realicen un seguimiento minucioso a los comandantes de la Policía.

“Se evidenció la existencia de un plan llamado Boquerón y que tenía el objeto de ejecución operaciones de seguridad y defensa de instalaciones públicas, y hemos llegado a corroborar esta información de que había personal de inteligencia siguiendo a los comandantes de la Policía boliviana en sus domicilios, en sus fuentes de trabajo para analizar todos y cada uno de sus movimientos”, sostuvo Del Castillo.

Esta versión fue advertida por Molares, el 16 de junio, en Radio Kawsachun Coca, donde indicó que "el comandante del Ejército (Zúñiga) ha lanzado un plan Boquerón. Hoy día tienen que hacer ejercicios del plan Boquerón, que significa que las Fuerzas Armadas en toda Bolivia deben estar en posición de apronte, frente a todas las movilizaciones que vienen desde el día lunes, desde mañana”, indicó en ese entonces.

Sin embargo, Zúñiga saló a desmentir dicha versión: “Quiero negar categóricamente que existiera algún plan para reprimir a la población. Quiero recalcar que el Ejército tiene muchos planes, pero todos los planes están abocados a proteger al pueblo y principalmente a proteger a nuestra patria”, dijo el excomandante del Ejército.

El pasado 26 de junio hubo un movimiento militar inusual en plaza Murillo liderado por Zúñiga. Desde el Gobierno denuncian un “golpe de Estado fallido”. Por el caso hay una veintena de detenidos.