Nancy Coronel Yujra, concejal del municipio de Taraco de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, denunció que a lo largo de su carrera política sufrió discriminación y amedrentamiento por parte de las autoridades originarias y municipales con el objetivo de que renuncie a su cargo con el argumeno que es floja e inútil.  

También, aseveró que fue privada de su libertad durante una reunión que se llevó a cabo en oficinas del concejo municipal de Taraco, donde algunas autoridades originarias la amenazaron con golpearla con su “chicote de mallku”, si ella no presentaba su carta de renuncia firmada con su puño y letra.

“Dos años y medio estas tú (como concejal) y yo dos años y medio”, fueron las palabras que utilizó un concejal suplente; quien le mecionó que el tiempo de su función es sólo de 30 meses y él continuaría con el cargo. “Hay algunas autoridades originarias machistas que quieren que renuncie a la fuerza”, agregó Coronel.    

La localidad altiplánica deTaraco está ubicada a 87 kilómetros de la sede de gobierno, cuya capacidada productiva se caracteriza por la caza de peces, la cebada y tubérculos como la papa y la oca, así como la cría de ganado bovino, ovino y porcino para el mercado interno y para el consumo propio.     

La edil reiteró que desde el inicio de sus actividades como legisladora édil ha sido víctima de agresión psicológica y ahora un grupo de autoridades originarias del municipio de Taraco la presionan para que renuncie a su cargo con falsos argumentos. Lamentó que en dicha región se desconozaca las normas vigentes que protegen la labor de las concejales en un municipio que es la de legislar y fiscalizar. 

La concejal Coronel  indicó que ella y su familia temen que en algun momento pueda enfrentar el destino que siguió Juana Quispe, quien fue asesinada en 2012, después de haber denunciado acoso y violencia política por cumplir con su trabajo en el municipio de Ancoraimes. Aseguró que se mantinen fuerte con el ideal de no dejarse manipular, continuar con la labor política y de gestión legislativa.     

La autoridad édil expresó compromiso con su trabajo y su familia como madre de familia. Pues, ella detalló que desde las primeras horas del día cocina para los componentes de su hogar y luego se dirige al concejo municipal para cumplir la jornada laboral de ocho horas.

Consciente de los riesgos que enfrenta, afirmó que continuará su labor con valentía y determinación porque tiene un compromiso con la comunidad, los ideales de justicia e igualdad que son la guía en medio de las adversidades. 

A pesar de las amenazas, Nancy Coronel se aferra a la esperanza de un futuro donde el acoso político no tenga cabida, mientras su familia la apoya incondicionalmente en este camino lleno de desafíos y sacrificios.