Medio: Opinión
Fecha de la publicación: miércoles 03 de julio de 2024
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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Se sabe que no hay encono más feroz que el que puede haber entre dos examigos. También suele decirse que las guerras comienzan mucho antes del primer tiro. Y como todo tiene su génesis, vamos a comenzar por ahí para intentar entender que está pasando, que no es tan fácil como la dicotomía mediática y tuitera con la que el Movimiento Al Socialismo entretiene a sus adversarios.
Tras algo mas de veinte años de acuerdos, el 7 de febrero de 2009 surge por votación popular una de las demandas más fuertes del pueblo boliviano y promesa de campaña de Evo Morales: la nueva Constitución Política del Estado. Entre sus muchos artículos, hay dos que sobresalen: jamás se podrán privatizar los bienes estatales ni los recursos naturales, y por otro lado, los jueces serán elegidos por votación y mandato popular cada seis años.
Luego de la puesta en marcha de la nueva Constitución, los recursos naturales fueron nacionalizados, y se crearon empresas estatales permitiendo que las ganancias fueran reinvertidas en el país. Ambas decisiones dieron lugar a una nunca vista movilidad ascendente, y previendo esto, al intento de golpe de Estado del año 2008, que fue derrotado por un gobierno tan sólido como sus bases populares, amalgamadas rígidamente bajo la conducción del presidente Evo Morales, y de una bancada política sólida e indivisible, que ostentaba más de dos tercios en ambas cámaras del congreso. Épocas en las que no se jugaba con las instituciones democráticas, que fueron garantía de funcionamiento de la vida ciudadana.
A los primeros meses de haber asumido nuevamente el MAS el gobierno, se comenzaron a ver los quiebres que (para cualquiera que quisiera ver) auguraban una guerra interna. Las declaraciones de funcionarios tanto designados como electos, dejaban ver que el antes sólido e indivisible Movimiento Al Socialismo, acabaría en el estéril “Arcismo versus Evismo”, abriendo la puerta al lugar donde todo lo malo puede suceder. La pelea entre el líder natural del movimiento y el presidente del Estado Plurinacional pasó de rumores de reuniones ásperas a los titulares de las noticias haciendo honor a la frase de Tomas Borge: “En la política hay buenos y malos, pero cuando comienza la guerra todos nos volvemos locos”. Y así comenzó a caerse el mundo.