"Han quitado méritos al Tribunal, han dicho que no tenía fuerza vinculante y que era una simple ONG (Organización No Gubernamental), pero pese a eso y con todas las miradas despectivas, igual temblaron cuando llegó la comisión porque llegó con la suficiente fuerza moral para indagar con seriedad y responsabilidad", manifestó.

Albarracín enfatizó que mientras la noticia de la llegada de la comisión internacional era recibida con mucha "esperanza", el Gobierno solo se dedicó a demostrar su incomodidad.

El rector hizo estas declaraciones en el seminario denominado "De Tiquipaya al Tipnis", realizado en el paraninfo de la UMSA con la participaron de los delegados del Tribunal, activistas y dirigentes de las comunidades indígenas. 

Tres miembros del Tribunal de la Naturaleza llegaron a Bolivia para constatar las denuncias de violaciones a los derechos de la Madre Tierra y de los pobladores del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

Inicialmente escucharon las versiones de los indígenas que denunciaron este extremo en una visita realizada a Trinidadcito y luego intentaron ingresar al Polígono 7 del Tipnis, pero los colonizadores no dejaron que el Tribunal entre a ese sector.

Albarracín repudió el accionar de los colonos. Pero "que no nos extrañe esa actitud ´fascistoide´ de grupos paragubernamentales (…), que han violado los derechos constitucionales y han violado muchas libertades, aunque ahora no va a pasar nada porque el Gobierno controla todo y estamos viviendo un escenario preocupante de indefensión", aseveró.

Al respecto, la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Amparo Carvajal, agradeció a los miembros del Tribunal por "no callar" sobre lo sucedido.

"Felicidades a la comisión porque ha sido especial, no solo por integrarse con el pueblo, con el Tipnis, sino por no haber callado", manifestó.