El 4 de octubre de 2023, los militantes del ala radical que asistieron al X Congreso Nacional Ordinario del Movimiento al Socialismo (MAS) ratificaban a Evo Morales al frente de ese partido y lo nombraban como el ‘único candidato’ con miras a las elecciones generales del 2025, además de contemplar un candado contra las aspiraciones de Luis Arce Catacora y David Choquehuanca al definir que los candidatos deben tener una militancia de 10 años por lo menos.

El baldazo de agua fría vendría semanas después, exactamente el 31 de noviembre de ese mes, cuando la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) determinaba la anulación de ese evento partidario en función a un informe de la comisión técnica del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), que acompañó el evento de Lauca Ñ, y otro complementario de Secretaría de Cámara sobre el incumplimiento de algunas disposiciones internas del MAS en dicho congreso.

“La Sala Plena ha resulto rechazar las determinaciones del décimo congreso nacional del MAS-IPS en cuanto a la elección de su directiva y del Tribunal de Disciplina y Ética. Ha dispuesto que la directiva actual adopte todas las medidas conducentes para emitir una nueva convocatoria a un congreso dentro de las determinaciones de su propio estatuto y las determinaciones del Tribunal Supremo Electoral”, sentenció en esa oportunidad el TSE.

La Dirección Nacional del MAS presentó un recurso extraordinario de revisión, el cual fue rechazado por los vocales del Órgano Electoral, quienes ratificaron la determinación adoptada semanas atrás. El ala ‘evista’ anunció que presentará un amparo constitucional y enjuiciará a los vocales nacionales y al secretario de Cámara del ente electoral, hecho que tampoco prosperó.

El congreso anulado del MAS en Lauca Ñ. Foto: RRSS Evo Morales

En ese ínterin, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitió la sentencia constitucional 1010/2023, pocos días antes de que los magistrados cesen en sus funciones y daba otra estocada a las intenciones de reelección de Evo Morales, porque estableció que “no existe el derecho humano de reelección indefinida”, lo que echaba por tierra la aspiración del exmandatario; sin embargo, hasta la fecha el ’evismo’ insiste en que el exmandatario puede ir por una nueva elección.

Morales convocó el 22 de abril a un nuevo congreso de su partido para el 10 de julio, en principio, pero luego fue cambiado para el 11 de junio; en ese entonces, el líder partidario indicó que la Dirección Nacional iba a pedir una audiencia al organismo electoral para que explique de forma técnica las sucesivas trabas y observaciones a las convocatorias que emitió esa instancia; además, anunció que se apelará a veedores internacionales con el fin de que verigfiquen las acciones del TSE.

Días antes, la Sala Plena del TSE rechazó, el 17 de abril, las peticiones de acompañamiento de los congresos de las alas «evista» y «arcista» del MAS. El vocal Francisco Vargas recordó entonces que la tienda política tenía un plazo de 25 días, hasta ese lunes 22 de abril, para convocar a un nuevo encuentro en coordinación con las organizaciones matrices y fundadoras del partido, en cumplimiento de su estatuto interno.

El presidente Luis Arce inaugura el congreso del ala renovadora del MAS. Foto: RRSS Luis Arce

Paralelamente, el Pacto de Unidad que apoya al presidente Luis Arce llamó a un congreso del 3 al 5 de mayo en El Alto. En tanto, el ala evista promovía su propio cónclave para el 10 de junio, en Villa Tunari, en el Chapare de Cochabamba. En principio nuevamente ambos actos fueron rechazados por el TSE, pero los dirigentes del Pacto de Unidad ‘arcista’ recurrieron a la justicia y una sala constitucional de La Paz ordenó al TSE a acompañar su cónclave.

El 8 de mayo, la Sala Plena del TSE aprobó la “primera amonestación grave” contra el MAS, porque la Dirección Nacional de Evo Morales no consensuó la convocatoria a un nuevo congreso con el Pacto de Unidad, representado por Lucio Quispe (Csutcb), Esteban Alavi (Interculturales) y Guillermina Kuno (Bartolinas). La determinación fue consignada en la Resolución TSE-RSP-ADM N° 0166/2024 del 30 de abril de 2024.

Días después, el 23 de mayo, los vocales del TSE reunidos en Sala Plena decidieron de forma unánime no registrar las resoluciones del congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) arcista, celebrado a principios de mayo en El Alto por el incumplimiento ‘insubsanable’ de varios artículos del estatuto orgánico de ese partido, por lo que la elección de Gróver García y una nueva directiva quedó en nada.

El encuentro de Villa Tunari proclamó a Evo Morales como candidato del MAS. Foto: RRSS Morales

En tanto, al frente, en el ala radical, convirtió su congreso del 10 de junio en Villa Tunari en un ‘encuentro nacional’, después de que el TSE se negó a acompañar el evento para darle legalidad. La determinación de los vocales generó críticas y denuncias de los aliados de Morales, quienes acusaron a las autoridades electorales de obedecer órdenes de Luis Arce y David Choquehuanca.

En dicho encuentro, una multitudinaria asistencia proclamó a Morales como candidato a la presidencia de  Bolivia por ese partido. El exmandatario agradeció la postulación y aseguró que concentraría sus esfuerzos en ganar las elecciones para ‘salvar  Bolivia’.  Ante ello, los vocales del TSE anunciaron que iban a revisar esa determinación para verificar que no vulnere la normativa electoral vigente, hecho que no ocurrió.

Este martes, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, ratificó la convocatoria al X Congreso Nacional Ordinario para el 3 de septiembre en Villa Tunari, en Cochabamba, ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y oficializó la solicitud de supervisión. El dirigente aseguró que se cumplieron todos los requisitos observados por el ente, así que no debe haber impedimento alguno en esta ocasión.

En esta ocasión, Evo Morales y sus acólitos sacaron un as bajo la manga para presionar a los vocales ya que desde hace unas semanas invitaron en reiteradas oportunidades a un ampliado del MAS que se llevó a cabo el pasado viernes 20 de octubre donde se decidió la nueva convocatoria, pero hubo rechazo de los dirigentes del Pacto de Unidad ‘arcista’ que, esta vez, puede ser usado como argumento a favor por sus contrincantes para validar el acto del próximo 3 de septiembre.