El inusual movimiento militar en la plaza Murillo, que fue calificado como intento de golpe de Estado, se inició a las 09.00 de este miércoles desde el regimiento ubicado en la localidad de Challapata y desde ese momento el ahora excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, no atendió las llamadas del Ministro de Defensa, Edmundo Novillo, ni del mismo Presidente del Estado, Luis Arce. Otro hecho que llamó la atención en esta tensa jornada es que los tres comandantes de fuerza no asistieron a una reunión convocada por Novillo.

Dichos datos fueron revelados en una conferencia de prensa dada por Novillo, en la Casa Grande del Pueblo, donde dijo que se restableció el control absoluto al interior de las Fuerzas Armadas. Antes de esta afirmación, el Ministro de Defensa hizo importantes revelaciones sobre las implicancias del movimiento militar que concluyó a las 17.30 de este miércoles y que se habían iniciado con las declaraciones de Zúñiga en contra de una eventual postulación a la Presidencia por parte de Evo Morales, líder del MAS.

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Delegados por el Presidente Arce, la Ministra de la Presidencia, Maria Nela Prada, y Novillo evaluaron aquellas declaraciones y concluyeron que correspondía relevarlo del cargo. Contó que Zúñiga, este martes en la Casa Grande del Pueblo, reconoce que había cometido algunos excesos en sus declaraciones y que se sometía a las decisiones de la superioridad, a la vez que expresaba su lealtad.

“Nos manifestó que él se ponía a disposición de lo que decida el Capitán General, hubo abrazos muy fraternales y él nos manifestó que siempre iba a estar al lado del Presidente, del lado de nuestro gobierno”, dijo Novillo. Las cosas parecían estar bajo control, al menos hasta la noche del martes

Sin embargo, a las 09.00 de este miércoles las cosas cambiaron. Novillo cuento que personal de confianza le alerta sobre la movilización de oficiales rumbo a la ciudad de La Paz.

“Aproximadamente a las 9 de la mañana me llaman con urgencia y me informan que personal militar se movilizaba de Challapata, eran instructores especialistas y venían armados en seis camionetas y que este movimiento no era normal “, contó el Ministro de Defensa, quien desde entonces busca mantener contacto con Zúñiga. Según sus palabras, el entonces Comandante del Ejército atendió una sola llamada, pero luego no respondió otras realizadas por Novillo, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y por el mismísimo Capitán General de las FFAA,

“Yo le dije al Presidente que después de haber constatado que había este movimiento, volví a llamar al general Zúñiga reiteradas veces y ya no respondió entonces hablé con el comandante en jefe para que le llame tampoco respondió “, dijo el Ministro.

Otro dato importante dado por Novillo es que hubo una orden de acuartelamiento de las tropas en la séptima, octava y novena división del Ejército. Mientras la insubordinación estaba en proceso, los tres comandantes, ya sea del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada no acudieron a una reunión convocada en el Ministerio de Defensa.

La noche de este miércoles, el Ministro del Gobierno, Eduardo Del Castillo, acusó de alzamiento armado y terrorismo a Zúñga y al excomandante de la Fuerza Naval, Luego se conoció que el máximo jefe de la Fuerza Aérea se apartó del alzamiento en el mismo Palacio de Gobierno

“Para mí fue la situación fue de mayor preocupación, entonces había que realizar la posesión del Mando Militar, particularmente porque los tres comandantes de las fuerzas no respondían al llamado, En eso nos enteramos por los medios de comunicación que se había generado un movimiento de tropas y de camiones blindados o tanquetas a la cabeza el general Zúñiga, el almirante Arnez y el general Zegarra”, detalló el Ministro Novillo.