La CSUTCB ve que la convocatoria de Evo Morales para consensuar con las verdaderas organizaciones matrices un congreso del MAS-IPSP es “engañosa”. El exdirigente campesino Adalberto Ticona advirtió de que es “tramposa” y que el interés es solo su reelección.

Luego de los reiterados rechazos a las más de cinco invitaciones públicas, incluso notariadas, que le hicieron llegar las organizaciones matrices del Pacto de Unidad a Evo Morales para consensuar un congreso nacional del MAS-IPSP, ahora el expresidente y dirigente cocalero del Chapare, de manera sorpresiva, cambió de opinión y busca concertar un encuentro con la CSUTCB, la Confederación de Mujeres ‘Bartolina Sisa’ y la CSCIB de los interculturales.

Estas organizaciones sociales fundaron el MAS-IPSP en marzo de 1995.

“Falso discurso”

El secretario general de la CSUTCB, Mario Seña, calificó la invitación como un “falso discurso de unidad”, cuando lo único que busca es un interés personal.

“Para nosotros es engañosa esa supuesta convocatoria; es un falso discurso de unidad, cuando en el fondo se busca un interés personal. Si realmente quiere convocar a una reunión, a un consenso primero tendrá que desconocer a su supuesto pacto”, dijo Seña en contacto con Ahora El Pueblo.

Morales indicó el lunes que invitará legalmente a la dirigencia del Pacto de Unidad para consensuar en Sacaba, Cochabamba, la fecha para un congreso. La posición de Morales surge luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) rechazó supervisar su encuentro del 10 de junio y tras el plazo que dio a todas las organizaciones políticas de renovar su directiva hasta el 5 de septiembre de este año.

Seña indicó que Morales no “tiene base social” y aceptar su reunión sería “traicionar el mandato de las organizaciones sociales que exigieron una nueva directiva del MAS-IPSP”.

El exdirigente de la CSUTCB Adalberto Ticona alertó de que la reunión de Morales es “tramposa” por ser en su “territorio”, Sacaba, donde querrá sacar provecho. Otro aspecto es la incoherencia de convocar a la unidad y al mismo tiempo faltar el respeto a las organizaciones matrices al llamarlas “oficialistas”.