Las declaraciones del comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, en sentido de que las Fuerzas Armadas defenderán la Constitución ante el intento de Evo Morales de ser candidato en 2025 han causado un terremoto en las filas “evistas”, que ven la posición del jefe militar como “un acto de sedición” y “pisoteo de la democracia”.

El exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, sostuvo que las declaraciones del comandante del Ejército “son un acto claro de sedición y pisoteo de la democracia, fruto de la mala administración del Gobierno de Luis Arce”, que lleva a cabo, a su juicio, una “estrategia de destrucción de las bases fundamentales de la democracia y orden constitucional del Estado de derecho”.

“Zuñiga se cree con los derechos de vetar decisiones institucionales de órganos de poder y desafía la voluntad del pueblo boliviano que quiere vivir en democracia”, aseguró la exautoridad a la radio Kausachun Coca.

El jefe militar afirmó en un programa de televisión que “las FFAA somos un brazo armado del pueblo y de la patria y vamos a defender a toda costa la CPE”, y no descartó incluso detener al exmandatario “si el caso amerita”.

"Estas declaraciones constituyen el acto más claro de sedición, el comandante general del Ejército ha cometido un acto flagrante de sedición y la sedición es un delito, está sancionado por el código penal”, advirtió Quintana.

En esa línea, el diputado “evista” del Movimiento Al Socialismo (MAS), Héctor Arce, manifestó que “Zúñiga está cometiendo delitos”.

“Las Fuerzas Armadas no deliberan, no hacen política y lo que está haciendo Zúñiga es hacer política; es una amenaza y una intimidación al pueblo boliviano; el general tiene que regular su lengua”, dijo Arce a los periodistas.

Y desde su cuenta en X, el diputado Arce escribió que “Zúñiga, ha roto los códigos democráticos e institucionales que rigen el actuar de las Fuerzas Armadas del Estado boliviano”, y demandó que el presidente Luis Arce y el ministro de Defensa “aclaren” las afirmaciones, porque de lo contrario se revelará el “plan negro y el cogobierno civil-militar que intenta atentar contra la vida de nuestro presidente”.

La diputada también “evista”, Gladys Quispe, dijo que las declaraciones del comandante “son una antesala de lo que se viene”.

“A falta de voceros, el Gobierno ahora utiliza a estos sujetos para hablar de temas políticos; esto es una guerra avisada a los pueblos indígenas porque el hermano Evo representa a los indígenas”, afirmó la legisladora.

El propio Evo Morales reaccionó más temprano y dijo desde su cuenta en X que el tipo de amenazas hechas por el comandante del Ejército nunca se dieron en democracia. “Nuestra democracia está cada vez en mayor peligro”, advirtió.

Su hija, Eva Liz, aseguró (también desde X) que “Zúñiga amenaza reiteradamente con hacer uso del brazo armado de la patria para impedir la postulación constitucional de Evo Morales y también amenaza al movimiento indígena”.

También el dirigente cocalero de Yungas del ala evista Arnold Alanes se pronunció y expresó que las declaraciones de Zúñiga “son ofensivas y fuera de la verdad”.

“¿Dónde están las armas de señor Zúñiga para hacer cumplir la Constitución en la prórroga de los magistrados?”, afirmó y añadió que “jurídicamente, constitucionalmente y bajo los acuerdos internacionales Evo Morales está totalmente habilitado y es el futuro presidente”.