Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: miércoles 22 de agosto de 2018
Categoría: Consulta previa
Subcategoría: Consultas megaproyectos
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“No se pueden sacar fotografías, no pueden filmar. Son nuestras tierras, no tienen derecho”, fueron las palabras de un colono.
Con la protección del Gobierno, en Bolivia surgió un pequeño Estado libre de control, se llama Polígono 7.
El fin de semana, la comisión del Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza, acompañada de organizaciones en defensa del medio ambiente y un grupo de periodistas, fue retenida por más de cinco horas en el ingreso al Polígono 7 del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis).
Al parecer, la información fue de conocimiento del ministro de Gobierno, Carlos Romero, desde que comenzó el conflicto, pero sin medir ningún tipo de riesgo, se envió un equipo de siete policías después de cinco horas de retención de la comitiva.
Pero ese actuar irresponsable no fue suficiente.
Al día siguiente, surge la siguiente afirmación: “No ha habido secuestro en absoluto. ¿Dónde están los secuestradores? ¿A quién han pedido rescate? ¿Con quién han negociado? ¿Los han amarrado?”.
Los colonos del Polígono 7 no permiten el ingreso a “su territorio” desde 2017 con el respaldo y las justificaciones del Gobierno. El mismo Gobierno que aprobó la Nueva Constitución Política del Estado (CPE), que en su artículo 21 señala que todos los bolivianos tienen derecho a: “La libertad de residencia, permanencia y circulación en todo el territorio boliviano, que incluye la salida e ingreso del país”.
Editora de Economía de Los Tiempos