En los análisis políticos de la izquierda, durante el siglo pasado, se concluía que era muy importante saber definir con claridad quién era el enemigo principal; para la izquierda era la derecha, representada en el dictador de turno; para la derecha era el comunismo, personificado en los partidos políticos de izquierda y el pueblo que los seguía.

Contexto Mundial

Al finalizar la II Guerra Mundial (1939-1945) hubo una reconfiguración política mundial, surgieron dos imperios: el ruso y el estadounidense, contraponiéndose dos modelos económicos y políticos, por una parte el marxismo-socialismo, y por la otra, el liberalismo-capitalismo; como consecuencia surgió la Guerra Fría (1947-1991), que dividió al planeta en dos bloques: el occidental-capitalista, liderado por Estados Unidos, y el oriental-comunista, encabezado por la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

El pensamiento político-ideológico de la Revolución Rusa (1917) se difundió en todo el planeta, el marxismo-leninismo fue la teoría y práctica que siguió la juventud del siglo XX.

Contexto Latinoamericano

En el contexto de la Guerra Fría, el imperio estadounidense aplicó en nuestro continente el Plan Cóndor, imponiendo dictaduras militares en los países de Sudamérica: Paraguay (1954), Brasil (1964), Bolivia (1964), Uruguay (1973), Chile (1973), Argentina (1976).

Contexto Nacional

La irradiación del marxismo-leninismo (1917), la importancia política de la Guerra del Chaco (1932-1935) y la Revolución Cubana (1953) influyeron en el surgimiento de los primeros partidos políticos de izquierda en nuestro país: el Partido Obrero Revolucionario, POR (1935); el Partido de la Izquierda Revolucionaria, PIR (1940). De una escisión del PIR nació el Partido Comunista de Bolivia (1950); de una división del PCB nacería el Partido Comunista Marxista Leninista, PCML (1965). El Ejército de Liberación Nacional, ELN (1967); el Partido Socialista, PS (1970). El Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, MIR (1971). De una disensión de PS surgió el Partido Socialista Uno, PS-1 (1978). Todos estos partidos fueron de tendencia marxista-leninista, les diferenciaba su estrategia de lucha, su táctica política y sobre todo “el liderazgo”; les unía el enemigo principal, es decir, derrocar a las dictaduras militares (1964-1982).

Cambio de enemigo principal

La resistencia popular y los partidos políticos de izquierda depusieron a todas las dictaduras militares del siglo XX. Desde 1978, empezó a avizorarse una apertura democrática, es cuando una avalancha de personas —especialmente jóvenes— ingresan a participar en los partidos políticos de izquierda, como resultado sufrieron escisiones y sus principios ideológicos fueron cambiados u olvidados, terminando algunas fracciones en la derecha, el centro (socialdemocracia) y la izquierda.

No se había pensado entonces que el enemigo principal (la derecha mundial y sus representantes nacionales) cambia sus tácticas, ya no precisa colocar dictaduras militares, es más efectivo corroer a los partidos políticos desde dentro, con sus mejores armas: el individualismo, la ambición de poder, la corrupción, el pragmatismo, todo a nombre de “renovación generacional”, así sucedió con los partidos políticos más grandes de nuestro país, como fueron el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR).

Con el fraccionamiento y posterior desaparición de los partidos políticos de izquierda, el movimiento popular quedó huérfano de conducción política, lo que trajo como consecuencia un reflujo de masas desde 1986 hasta el año 2000 (Guerra del Agua), donde vuelve a surgir. En este periodo nace una nueva alternativa política de izquierda, el Movimiento al Socialismo (MAS), que se convierte en el instrumento político más grande de nuestra historia política nacional.

Para continuar un proceso revolucionario no basta con la unidad, es necesaria la solidez orgánica, política e ideológica. Que al MAS no le suceda lo mismo que al MNR y MIR.

*Es economista-investigadora